De máquinas y museos!!!
Con absoluta seguridad una de las cosas que me ponen los “ojos como platos” son las visitas a instalaciones aeronáuticas. Bueno… quizá también la mirada limpia y clara de los ojos de una mujer que no oculte sus pensamientos… Pero, eso, es otro tema.
Hace unos días, armado, como único testigo afortunado – apenas nadie en el recinto -, con la cámara de un viejo teléfono móvil, visité a las instalaciones del Museo de Aeronáutica y Astronáutica de Cuatro Vientos en Madrid. – Craso error el mío. Victima de las prisas por escapar del calor y del estrés del trabajo en Sevilla, dejé la cámara sobre mesa del recibidor para acordarme de echarla en la mochila y, … allí se quedó.
España, ha sido históricamente un país cainita como pocos. Permanentemente sumido en la disputa, … el norte frente al sur, la derecha frente a la izquierda, la Constitución frente a la República, el pasado frente al futuro, el empresario frente al obrero. Ello nos ha conducido a agrios debates, entre los cuales se ha perdido y diluido la importancia de los momentos y de conservar sus testimonios aunque fuese simplemente por amor al reflejo fiel de la historia.
Pude sacar cuatro fotos afortunadas que son las que traigo para compartir con ustedes (reseñas clickando sobre cada imagen), pero no dejo de preguntarme que hubiese sido de nuestro museo, si en vez de pelearnos entre nosotros y sumirnos en disputas por los motivos más peregrinos hubiésemos tenido visión histórica y sido capaces de conservar e incentivar adecuadamente el increíble patrimonio aeronáutico del que nuestro glorioso país puede presumir – a pesar de la vergüenza o incorrección política que en en algunos casos nos da hacerlo -. !Jodidos gobernantes y políticos! Desde mi punto de vista más allá de armas veo la ambición humana, las máquinas más avanzadas de su época, nuestros grandes pilotos y el excelente uso del material del que dispusieron; nuestros inventores, nuestros grandes raids y hazañas aeronáuticas, nuestras victorias – y derrotas – militares, nuestras colaboraciones internacionales, nuestro futuro aeroespacial… Ufff, demasiada historia para resumirla en un post “legible y de extensión contenida”, demasiadas “máquinas” para tan reducido recinto.
Les muestro la galería de imágenes:
- El hangar II.
- Fiat CR-32 “Chirri”.
- Polikarpov I-15 “Chato”
- Hispano Aviación HA-1.112M1L “Buchón”.
- Noth American F-86 (Sabre).
- Lockheed T-33 «Shooting Star»
- De Haviland-89 (Dragon Rapide).
- Simulador de vuelo F-4 Phantom.
- HA-200 “Saeta”.
- Lockheed F-104 “Starfighter”.
- F-86 Sabre “Ascua”.
- Fokker DR-1.
- Saab J-37 “Viggen”.
- DE Haviland DH-89.
- CASA C-352L.
Viajen amigos, … viajen y vean lo que otros países son capaces de hacer con patrimonios aeronáuticos en muchos casos inferiores al nuestro. Visitas, promociones, cultura, semilleros de crecimiento económico, industrial y humano. Ah, sin olvidar el prestigio social y político para las localizaciones que lo acogen, tengámoslo en cuenta.
Como le dije a mi amigo Pepe, viejo paracaidista y colaborador oficial del Museo del Aire de Cuatro Vientos, no sabemos apreciar el tesoro que tenemos. Es apabullante la cantidad de historia que tenemos encerrada en ese pequeño recinto. Le dije que además del increíble trabajo de recreación histórica realizado en el Hangar “I”, eché en falta en sus instalaciones una biblioteca/videoteca en el que investigadores como yo podamos nutrir nuestras ansias de conocimiento y documentación, y con las cuales saciar nuestra curiosidad y afán de divulgación. Dicho queda ahí y tiempo al tiempo.
Pero tirando para mi tierra, Andalucía. ¿Qué me dicen de Sevilla, de Construcciones Aeronáuticas, de los Saeta, de los Buchones, de los Pedros, de la Triana de la Hispano Aviación, de la B.A. de Morón de la Frontera, de las imprescindibles factorías de Airbus en San Pablo y Cádiz? España, Andalucía y Sevilla en particular se merecen un museo a la altura de su pasado, de su presente y de su futuro – Podría escribir páginas y más páginas acerca de ello, pero tiempo habrá – Tuvimos para ello un germen en exposición que se celebró en 2010 en las instalaciones Pabellón del Futuro de la Isla de la Cartuja de Sevilla y ahora en la pequeña zona expositiva de la Base Aérea de Tablada (aunque sería interesante considerar los pabellones de la Navegación y aledaños de cara al futuro). Se trata de una industria que genera un capital intelectual y económico sin parangón. Siempre he luchado por ello y siempre lo haré.
Del pasado, de la historia, se aprende y, si sabemos conservarla, tendremos un elemento en el que basarnos para construir un futuro sólido y próspero.
Un saludo y hasta la próxima, Damas y Caballeros.
P.d.: Futuro – si – una palabra que he mencionado mucho… considérenla. Nos vemos ahí arriba!!!
😎