Salvemos Lepanto!!!

Cerca de mi lugar habitual de trabajo hay una preciosa iglesia, una auténtica maravilla, una joya del Barroco: La Iglesia de la Magdalena. A veces me acerco a ella, me siento en silencio en su capilla sacramental y le pido. Le pido por mi familia, por mis amigos, por la gente que me importa y, como no, también por mí.

Hace unos días llovía en Sevilla, un día gris, frio, otoñal. Chispeaba, la sensación térmica era francamente desagradable. Llegaba algo más tarde de lo que solía. El atasco, las obras en la autovía, los demás conductores pendientes de sus propios problemas y las noticias poco alentadoras en la radio, …, en fin, la vida a cámara lenta. Al llegar a la oficina saludé afablemente a los compañeros del control de acceso y me dijeron “vas preparado para la guerra”.

Iba vestido casi como todos estos días invernales, botas de caza de Decathlon, anchos pantalón cargo negros, polo blanco de manga larga, braga al cuello, cortavientos impermeable gris y maletín de documentos. Debido al frío ese día había incorporado un gorro de lana negra con forro interior que compré en la ciudad de mi último viaje – un lugar mágico e increíble, pero esa es otra historia -. Ese añadido respecto a mi indumentaria habitual me confería un cierto aire marcial. Tanto que los compañeros me dijeron:

– Parece que vas bien preparado para la guerra.

Les sonreí y les repliqué:

– Se avecina una guerra. Parece que el mundo lo está deseando.

Uno de ellos me dijo:

– Cierto, además todas las generaciones han vivido una, porqué nosotros íbamos a ser diferentes.

Me sorprendió su comentario, así que tuvimos un breve intercambio de opiniones acerca de cómo estaba el mundo. Ya saben, la guerra de Ucrania, las ambiciones chinas – Taiwán – y los otros varios conflictos relacionados con el mundo árabe.

Y se preguntarán, ¿a ver por dónde nos sale este hombre? ¿Qué tendrá que ver la Iglesia de La Magdalena con su pequeña charla sobre geopolítica?

Durante la conversación mencioné la importancia de la Batalla de Lepanto para entender el contexto histórico de la actual Europa, del actual Occidente. Entonces, les comenté que si tenían tiempo se acercasen a la iglesia donde precisamente tendrían la oportunidad de contemplar el enorme y espectacular cuadro que alberga de Lucas Valdes dedicado a ese indudable hecho histórico.

La batalla de Lepanto.

Alta mar, viento fresco, sol brillante, la humedad del mar, el rítmico repiqueteo los tambores, tambores de guerra … y una nave cargando contra el enemigo.

El viento arreciando sobre la plataforma de popa de la cubierta principal de la galera. Imaginen a un joven capitán de 24 años, apenas salido de la pubertad, … apenas un chaval con incipiente perilla y mostacho a la moda de la época. A sus pies 300 o 400 hombres, la mayoría remeros – forzados -, el resto, marineros, arcabuceros y soldados. A su lado una gran flota de galeras, galeazas, bergantines y 86.000 hombres – Nervios, tensión, miedo -: La Liga Santa. Su mirada clara pero severa mirando al horizonte. Frente a él, frente a ellos, 210 galeras, 87 galeotas y fustas, 750 cañones y 88.000 hombres, … la Armada Otomana.

Un horizonte hermoso, sin duda, claro, brillante lleno de mástiles, velas y remos dirigidos por almirantes decididos a imponer su poderío naval y borrar de una vez por todas cualquier tipo de duda acerca de qué imperio dominaría el mundo.

Don Juan de Austria frente a Alí Bajá. Un duelo que marcaría un antes y un después en la historia del mundo.

Demasiada responsabilidad para dos hombres, el destino de oriente y occidente en manos de apenas dos jóvenes imberbes. Imaginen el peso de sus decisiones. ¿Sabrían cuánta responsabilidad recaía sobre sus hombros? Mas allá del destino de los hombres que en ese momento se aprestaban a luchar ¿Tendrían conciencia cuán importante sería el desenlace de la batalla?

Contexto histórico.

¡Trasládense mentalmente por un momento a aquella época!

Imaginen un mundo donde la religión lo impregna todo: la política, la economía, la sociedad, la cultura, el día a día, la vida y la muerte. Una sociedad donde el Papa o el Sultán/Imán de turno dicta su verdad acerca del bien y del mal, o del destino del creyente y del infiel.

Occidente recibe la noticia, la terrible noticia de que Bizancio/Constantinopla ha caído; Que esa ciudad monumental, esa metrópolis fortificada, último reducto amurallado de un imperio de más de mil años ha sido arrasada, saqueada, y que Mehmed II ordena convertirla inmediatamente en la nueva capital del imperio otomano y a su gran catedral en mezquita – según relatan algunas crónicas (aunque algunos lo consideren más mito que realidad) entra a caballo en la inmensa Iglesia de Santa Sofía y degüella a los allí refugiados -. Acaba de un plumazo con todo resto del viejo imperio romano de oriente y borra completamente cualquier vestigio del cristianismo de aquella antigua pero esplendorosa ciudad de la que era capital.

Hay una frase que normalmente suelo usar:

«Cuando las barbas de tu vecino veas cortar… pon las tuyas a remojar»

La desagradable noticia supuso una sorpresa mayúscula para la cristiandad, un brutal baño de realidad, una sacudida a los cimientos de la cristiandad. La clase dirigente atónita viendo cómo la amenaza musulmana se cierne sobre sus territorios; Además en una época en la que se conquistaba a fuego y cuchillo, donde la vida del ser humano valía lo que el tiempo que se tardaba en cercenarla… Ufff, como se suele decir, “para echarse a temblar”!!!

Tras ello, una vez asegurado el terreno y un siglo después, el Gran Sitio de Malta y la Caída de Chipre!!!

El Papa Pío V no perdió el tiempo… Misivas, correos a caballo corriendo como almas que lleva el diablo, emisarios convocando una coalición militar que intentase frenar la avalancha que se les venía encima. Seis meses, 6 tardó en formar la Liga Santa. Iluminado por el consejo de dios, logró todo un “milagro político” sorteando las profundas desconfianzas mutuas y los diferentes intereses políticos.

Los principales miembros que la formaron fueron:

  • La Monarquía Hispánica: El componente más grande y el principal contribuyente financiero, que incluía los territorios de la Corona de Castilla, la Corona de Aragón, Nápoles, Sicilia y Flandes, bajo el reinado de Felipe II.
  • La República de Venecia: Una potencia naval crucial en el Mediterráneo oriental, cuya posesión de Chipre había sido la causa inmediata del conflicto contra los otomanos.
  • Los Estados Pontificios: Liderados por el Papa Pío V, que fue el artífice y promotor de la alianza para unir a la cristiandad contra la amenaza otomana.
  • Otras entidades menores: También participaron la República de Génova, el Ducado de Saboya y la Orden de Malta, contribuyendo con naves y hombres a la causa común.
  • ¿FRANCIA?, … mejor no hablar de ella… la nota “discordante”. CABRONES!!!
    Mantenían una alianza estratégica con el Imperio Otomano contra la hegemonía española, coordinando ofensivas y buscando debilitar a Felipe II.

Y todos ellos, aportando cada uno una parte lograron reunir una gran flota combinada que, al mando de Don Juan de Austria, hermanastro de Felipe II, luchó en Lepanto para detener la temible amenaza otomana enfrentándose a ellos una batalla que marcaría el destino de Occidente. Lucha brutal de infantería en las cubiertas de los barcos, fuego, mástiles caídos, gritos de furia, gritos de pánico, heridos en las cubiertas, cadáveres flotando en el agua, el mar teñido de rojo. Un panorama desolador, pero victoria, … ¡Victoria al fin! La más sangrienta batalla naval de la historia y un episodio que como dijo el gran Miguel de Cervantes fue:

“La más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros”

Una ocasión de gloria como dijo él mismo. Perdió la mano izquierda, pero ganó la honra. Y no solo para él sino también para el resto de los soldados que vencieron en el bando cristiano.

Desenlace.

No voy a detenerme en describir militarmente cómo transcurrió la batalla – un poco más abajo doy una pincelada acerca del motivo -. Ambición, gloria, poder, destino, … frustración de las tropas otomanas. Alí Bajá recibió un disparo de mosquete en la cabeza, a continuación fue decapitado por un soldado español y su cabeza puesta en una pica. Poco honrosa, … muy poco honrosa para un comandante de flota!!!

Sin duda, una herida profunda e imborrable en el orgullo del bando perdedor, … el bando musulmán. Un desgarro de consecuencias catastróficas en la pretendida grandeza del poder de su dios.

Tras la devastadora derrota musulmana en las costas de Lepanto, Europa respiró tranquila. Obras de arte en memoria de la abrumadora victoria, misas por los caídos, celebraciones a lo largo y ancho de toda Europa. Se liberaron alrededor de 15.000 remeros cristianos de las galeras apresadas. El Papa Pio V instituyó la fiesta de Nuestra Señora de la Victoria – más tarde se consolidó bajo el nombre de Nuestra Señora del Rosario -. La Liga Santa se disolvió por la falta de unidad cristiana y los otomanos se pusieron manos a la obra con celeridad y energía para reconstruir la flota otomana, pero ya sin las tripulaciones experimentadas que se perdieron en el combate, y aunque lograron mantener cierta hegemonía en el Mediterráneo, sus fuertes ansias expansionistas se vieron seriamente mermadas. De hecho, tras reconstruir su fuerza naval, completaron la conquista de Chipre y obligaron a Venecia a reconocer formalmente su soberanía – e incluso a pagar una cuantiosa indemnización de guerra -.

En resumen: ¡Una humillante derrota cuyas consecuencias arrastran hasta el día de hoy y de la que están tratando de vengarse a cualquier precio!

Repercusiones actuales.

Ciertamente como he descrito más arriba, lo intentaron por la vía militar, y lo hubiesen logrado si aquel 7 de octubre de 1571 el resultado hubiese sido el contrario.

Lo siguieron intentando hasta que tras el sitio de Viena en 1683 fueron finalmente derrotados por una nueva Liga Santa establecida en esa ocasión por el Papa Inocencio XI. Marcó sin duda el punto final de inflexión del avance otomano en Europa.

Sí, … su empuje fue frenado en múltiples ocasiones, pero no cejan en el empeño, no olvidan sus objetivos.

Les propongo tres conceptos para darles que pensar:

  • El Corán en la Sura 9:29: Se ordena combatir a aquellos que no creen en Dios y no siguen la religión de la verdad, hasta que paguen un impuesto de capitulación de buen grado y se sometan.
  • El concepto de la Taqiyya (disimulo): Herramienta que permite a los musulmanes operar encubiertamente – incluso renegar de su fe – dentro de las sociedades occidentales para hacer creer en la integración y la coexistencia como mecanismo para lograr la dominación.
  • Soft Power (conquista blanda): Representa un poder silencioso que no necesita imponerse: le basta con seducir y llenar los vacíos que las sociedades han dejado abiertas por el cansancio, la desidia o los intereses económicos y políticos.

Y no olvidan la derrota, el rencor, ni sus objetivos. Frente a su decisión, un Occidente que perdona, y olvida, que está siendo atacado, donde la tradición y la familia cristina está siendo atacada, donde la mujer occidental cada vez tiene menos hijos, frente a la mujer musulmana “prácticamente” solo está para parir… ¡Suena fuerte pero así está siendo! Todo lo por lo que lucharon y murieron aquellos sacrificados soldados en las aguas de Lepanto está siendo maquiavélicamente torpedeado por ese Islam que, en una lenta y paciente partida de ajedrez, ve a Occidente como un cordero fácil de degollar. Asusta!!!

No me gusta el escenario que se cierne sobre nosotros, pero, … ¡hay un pero!, … en mi opinión, están sin duda en su derecho a tratar de expandirse – ¡Nosotros también! -. Occidente está en clara decadencia, lo están aprovechando y, como he reiterado en ocasiones en algunos de mis otros artículos, mientras no se emplee la violencia se puede justificar casi cualquier conquista, a fin de cuentas, uno se deja engañar por quien quiere.

Las consecuencias las estamos viendo… reemplazo poblacional, uso del victimismo político para escalar en la sociedad, políticos de dudosa moralidad y principios, falsas promesas de integración pacífica, compraventa de intereses, y el Islam llamando a la puerta de nuestras vidas… ¡Qué digo llamando! ¡Golpeándolas con fuerza y haciendo saltar las bisagras de la tolerancia y de la convivencia! Todo ello con la connivencia de los políticos que deberían proteger el statu quo y las tradiciones de Occidente. ¿Van ustedes a permitirlo?

En fin: ¿Qué opinan? ¡Digan algo! ¡Hagan algo! ¡DESPIERTEN!

Epílogo.

Conocía bastante bien la importancia del hecho histórico, pero como en todos los artículos que escribo busqué documentarme para poder tener y dar una visión completa de lo épico del momento. Hay miles, … miles de fuentes de información al respecto, imposible estudiarlas todas. He visto documentales, he leído artículos de prensa, he investigado sobre cómo transcurrió la desgarradora y sangrienta batalla, y créanme, ha sido un trabajo muy enriquecedor. Gestas que hay que salvar del olvido, …

¡Que no se pierdan en el tiempo y en la vorágine de las noticias de la actualidad!

Conocerlas engrandece la memoria de quienes lucharon por nosotros y de los que nos vamos dándonos cuenta de ello. Les insto a que ustedes mismos profundicen en el tema que os he propuesto en el artículo de hoy. También curioso. Curioso ver y leer como cada autor barre para su casa, para su país, para sus héroes. Como siempre, … la historia pertenece a quien la escribe!!!

Tenía prisa, … reuniones, trabajo pendiente, correos que revisar, decisiones que tomar, etc. Me despedí abruptamente de los compañeros del control de acceso – Son grandes personas. Un poco de confraternización ¡vale!, pero el trabajo es el trabajo – no sin que antes ellos me “picasen” diciéndome que ahí veían material para otro de mis famosos artículos. Atravesé finalmente el torno dirigiéndoles una cómplice mirada recogiendo el guante de su propuesta.

Subí a mi “despacho” con la “mosca tras la oreja”, y me dije… “¡Sí, material de sobra!”. Días más tarde, bajé a Sevilla con mi cámara buena – Canon RP – y, en un hueco entre el desayuno y la siguiente reunión, me acerqué a la iglesia para tomar la fotografía del cuadro que ilustra este artículo.

El resto de la historia y mis elucubraciones, … acaban de leerlas.

Un saludo y nos leemos en el próximo artículo, Damas y caballeros!!!

P.d.: Si alguna vez visitan la capilla y coinciden conmigo en ella, por favor, no me molesten, me tomo muy en serio esos momentos, mis peticiones en esa sala son por noble motivo. Por último, déjenme su opinión con un mensaje pulsando sobre el título de este artículo y luego bajando hasta la sección de comentarios.

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El amigo americano… hablando de Trump!!!

Aludí en las conclusiones de mi anterior artículo acerca del derecho de China a reinar a la existencia de una figura a la que he denominado “El amigo americano”, ese “gran” aliado de Occidente.

Pensé que iba a tardar mucho más en abordar el tema, pero es verano, y como dice la sabiduría popular “cuando el diablo está aburrido, con el rabo mata moscas”. Es viernes tarde, pensaba ir al cine o ponerme una película, pero visto el panorama cinematográfico actual… mejor hacer algo más productivo.

¿Y por qué he añadido la coletilla “Hablemos de Trump”? ¡Sencillo, … y no tan sencillo!

Como pueden comprobar si observan la cabecera de la página principal de este blog, esta está dividida en tres secciones: “El Arma”, “El Hombre” y “El Momento”. Todos mis artículos encajan en una de esas temáticas. Como “Hombre” quizá algunos de ustedes pensaran o podrán discutirme que Donald Trump aún no se haya ganado su puesto en el mundo de los grandes personajes de la historia bélica mundial – luego expondré mi opinión -, pero no me negarán que encaja perfectamente en la sección del “Momento”, ¿verdad?
Su giro en la política respecto a la anterior administración del “Demócrata” de Joe Biden ha sido brutal – observen que he entrecomillado la palabra “demócrata”, también lo aclararé más adelante -.

Pasen y lean. Vayamos por partes.

El amigo americano.

Después de la primera y segunda guerras mundiales Estados Unidos, como una de las potencias ganadoras del conflicto, se autoerigió en la protectora de facto de los intereses del mundo occidental/civilizado, ¿verdad? Su supremacía militar, únicamente cuestionada hasta hace poco por la entonces Unión Soviética – ahora Rusia -, le sirvió para blanquear la nefasta política imperialista de la que ha hecho gala lo largo de toda su historia.

– ¿Acaso no están al tanto de ello?

Podría realizar una laaaarga y pesada enumeración de las múltiples ocasiones en que el «amigo americano» ha manipulado, mentido, tergiversado y retorcido la política internacional para lograr sus objetivos estratégicos – o como diría cierto político patrio «cambiado de opinión» -. Si, … presiones de diverso tipo, múltiples episodios de injerencias en la política internacional, golpes de estado encubiertos, etc, etc, etc.
Pero para no saturar vuestras mentes, voy a limitarme a tratar aquellas intervenciones en relación a nosotros, a nuestro país, … a los herederos del inmenso legado del antiguo Imperio Español. Como muestra un botón,  ¿acaso olvidan como actuó nuestro apreciado «amigo» para romper la unidad «de y con» hispanoamérica? ¿Recuerdan además la posterior salvaje carnicería/conquista del oeste a costa de los antiguos dominios españoles en los territorios arrebatados a México? ¿Y qué decir de la “boladura/atentado” del Maine?, o ¿los últimos de Filipinas, el bloqueo a CubaBahía de Cochinos?

– ¡Que tenga que venirles un simple aficionado a la geopolítica como yo a recordárselo! … ¡Tiene narices!

Conste en primer lugar que, como atestigua la historia, el actual Estados Unidos debe una parte su esencial de su existencia a nuestra ayuda durante su Guerra de Independencia, por lo hasta cierto punto que está o debería estar en deuda con nosotros. En cambio, fieles a la más pura tradición anglosajona por la que siempre se han presumido – vanagloriado diría – de grandes y hábiles negociadores, de gran altruismo y corrección política, y de principios morales, en múltiples ocasiones han acabado violando de la manera más rastrera posible los acuerdos políticos establecidos, dejando su catadura moral a la altura del betún.

Durante la “conquista del oeste” prometieron, juraron, perjuraron y firmaron acuerdos con las tribus indias – muchas hablaban español – que habitaban desde generaciones el territorio. Estos, acostumbrados a la coherencia y respeto a los pactos firmados/establecidos con el antiguo imperio español que “administraba” esas tierras, confiaron en sus palabras. Luego, … vinieron las campañas de exterminio, ¡las reservas!, el General Custer¡Little Big Horn! En fin, la debacle del pueblo indio.

Durante el desastre del 98, intentaron comprar cuba por 300 millones de dólares a Sagasta, lo que además incluía en secreto un soborno de un millón de dólares a cada ministro del gobierno si aceptaban – 30 millones de euros por cabeza a fecha de hoy -. Existe la clara sospecha de que a pesar de que, aun no habiendo sido formalmente aceptado por ser política y públicamente injustificable, bajo cuerda y en la sombra fue esa coima la que realmente precipitó la caída de nuestras antiguas posesiones coloniales – hay que reconocer que ayudó la inherente corrupción de la entonces clase política española, cuestión que venimos padeciendo incluso hasta el día de hoy -.

No quiero dejar de insistir en la técnica del “divide y vencerás” que usaron – y usan – para disgregar, separar y enquistar el odio a los españoles en los antiguos países de habla hispana, con el único objeto de tomar el control para ellos mismos. ¿Recuerdan aquello de “América para los americanos” de la doctrina Monroe? Tampoco olviden como alientan la “Leyenda negra” en los medios de comunicación, … el español, el hispano siempre es el “malo de la película”.

En fin, … lo llevan haciendo casi desde su nacimiento,… lo hacen con nosotros y lo hacen con el resto del mundo. Falsos adalides de la libertad, la corrección y «amigos de todos»,… puro altruismo,…  pura manipulación, pura fachada y, sin escrúpulos, puro maquillaje orwelliano de la realidad. Pero avancemos con el artículo.

Trump.

Toca ahora aclarar el punto que mencioné en la introducción de este artículo acerca de si nuestro celebérrimo Mr. Donald Trump se ha ganado su puesto en el mundo de los grandes personajes de la historia bélica mundial.

Sin duda personaje complejo, empresario implacable y político directo. … Se pueden contar muchas cosas acerca del Sr. Trump, pero voy a centrarme en tres de los aspectos de mayor relevancia actual: Ucrania, Irán y la bomba atómica, y su mediación en los conflictos internacionales.

Respecto a Ucrania, nuestro «estimado amigo» Trump se ha presentado como mediador clave en el conflicto de Ucrania, convencido de que las negociaciones – y no la confrontación militar- son el camino para la paz. Sin embargo, sus métodos han sido polémicos: desde enfrentamientos con Zelensky, la exclusión en las negociaciones de partes/actores fundamentales -como la propia Ucrania-, hasta propuestas informalmente alineadas con las posiciones rusas. Mientras algunos líderes europeos respaldan su iniciativa por pragmatismo, otros advierten que podría erosionar la soberanía ucraniana y fragmentar la solidaridad occidental. Ah, ¡Que nadie olvide los acuerdos firmados para hacerse con el control de las tierras raras! – “América First”-.

Respecto a Irán y el arma nuclear, Trump combinó presión económica, diplomacia condicionada y acción militar preventiva para evitar que accediese al arma nuclear. El bombardeo a instancias de sus intereses geoestratégicos e Israel de instalaciones clave en junio de 2025 marcó un punto de inflexión, mostrando que su administración está dispuesta a actuar unilateralmente para neutralizar lo que considera una amenaza existencial – y de camino hacer patente el poderío de sus aeronaves furtivas y su dominio tecnológico y militar – lo cual a buen seguro le va a reportar pingues beneficios -.

Por último, Donald Trump se ha autopromocionado como “mediador global”. Actúa con audacia y rapidez, buscando logros visibles en zonas de conflicto. Su estrategia se centra en las negociaciones directas, sin embargo, su impaciencia, la falta de inclusión ciertos de actores – una vez más -, depender de su estilo personalista, junto con el carácter fragmentario de muchos logros, cuestiona la durabilidad y justicia de sus acuerdos. En varios casos, como en el Cáucaso, los efectos a largo plazo aún están por verse, y en otros – como Venezuela, India-Pakistán o África Central – el avance real es limitado. Al final, su rol de mediador refleja más una visión política simbólica que una diplomacia profunda y equitativa – ¡pero, donde otros han fracasado, los resultados están ahí! -.

Creo pues, que todo ello justifica considerarlo como figura relevante y mediador en busca de la paz en los conflictos políticos/bélicos actuales – confío en no tener que desdecirme en un futuro, ¡aunque si tengo que hacerlo lo haré! -, algunos dicen incluso que busca el Premio Nobel.

¡No es buena idea apostar nada a la política ni a los políticos , estos cambian tanto de dirección como un “pollo sin cabeza”!

Iba a obviar tratar su papel en la cuestión Europa/NATO, pero “el cuerpo me lo pide”, sería una omisión imperdonable. Nuestro “querido amigo” ha trastocado el equilibrio militar transatlántico mediante su insistente presión para que Europa asuma mayor responsabilidad en su defensa. Su reclamo de aumentos masivos en el gasto militar, la amenaza de retirada de tropas y el cuestionamiento del artículo 5 del tratado que garantiza la defensa mutua, han generado alarma, al mismo tiempo que ha instado a un proceso de empoderamiento estratégico europeo. Aunque esto ha incrementado la tensión con Washington, también ha forzado a la OTAN y a la Unión Europea a replantear su seguridad y sus capacidades soberanas. El legado de Trump, en este campo, está siendo y será recordado por provocar una activa reconstrucción de la defensa europea.

Conclusiones.

Quizá por el tono y las referencias de mi discurso hayan pensado que no siento ninguna simpatía hacia el país del Águila Calva, ¿verdad?

He discutido con mis colegas y he tenido que defender con vehemencia mi opinión, pero tengo claro… clarísimo … que envidio a esa poderosa nación «amiga» y profundamente a su actual líder. Preocuparse por los intereses de su país, tratar de hacerlo crecer, es algo que les honra – como a cualquier otro país/lider que lo haga -. Se puede fácilmente comprobar que a lo largo de su historia los grandes estatistas americanos han urdido tramas de, en ocasiones, dudosa moralidad y legalidad para conseguir sus objetivos. Su audacia y su autoridad tanto en el mar, como en el cielo y por por tierra se ha impuesto frente muchos a costa de los intereses ajenos y, aunque puede que se equivoquen en los métodos y/o que estos sean reprobables, su voluntad de liderar el mundo ha sido incuestionable.

Estoy sinceramente encantado con lo que Trump está haciendo por su nación – y que conste que nos está jodiendo vivos -. El giro radical respecto a su anterior administración  – «Demócrata» de boquilla, pero intolerante, censora de la disidencia, impositora ideológica y restrictora de derechos como ninguna otra – ha sido radical. El resto del mundo les está importando lo justo… con su «América First» o su «MAGA» ha dejado claro que su Norteamérica está despertando . Veremos qué sucede con el camino que han emprendido cuando sus actuales líderes dejen el poder.

Nosotros, los españoles, tuvimos nuestro momento en la historia, nuestra época de gloria. Grandes reyes con visión de estado, grandes políticos y grande generales, … pero ahora, … somos una sombra de lo que fuimos. Nuestro rey, ¿Manda? – soy monárquico convencido pero, aunque entiendo que por su cargo nuestro actual monarca esté sujeto a ciertas limitación institucionales, está empezando a preocuparme seriamente su aparente inacción ante ciertas circunstancias que acontecen «a y en» nuestro preciado país. La propia Constitución a la que tanto alude lo faculta para actuar (Art. 56) -. Nuestros líderes políticos, ¿se preocupan de hacer crecer nuestro país o más bien de enriquecerse y mantenerse en el poder a costa de expoliar a los ciudadanos que supuestamente gobiernan? ¡Qué vergüenza! ¡Qué ridículo más espantoso! ¿No hay ningún líder que no tenga algún trapo sucio que esconder?

Si algo envidio de Donald Trump, es que es un político directo… lo que promete, lo cumple y es «amigo» de sus amigos. En su campaña electoral sus objetivos fueron claros y, ya una vez en el poder, los está persiguiendo. No le está resultando un camino fácil – lo han intentado ferozmente desacreditar de todas las maneras posibles… ¡putero, misógino, radical, racista! -, pero el respaldo a sus políticas y los resultados están ahí. Ha venido para hacer América grande de nuevo… y lo está logrando.

¿Tomarán ejemplo los líderes europeos o permitirán que el estado del bienestar de Occidente se vaya deteriorando como ya de hecho lo estamos comprobando en todas las naciones que han abrazado el wokismo y la Agenda 2030? Dejo ahí la pregunta.

En fín, … un saludo y hasta el próximo artículo, Damas y Caballeros!!!

P.d.: ¿Tela, verdad? … ¡No he dejado títere con cabeza!  Pero al menos me he despachado a gusto y seguro que les habré hecho reflexionar. Por último, déjenme su opinión con un mensaje pulsando sobre el título de este artículo y luego bajando hasta la sección de comentarios.

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