Letonia… ¿OTAN sí, OTAN no?

Damas, Caballeros… viajar es lo que tiene… no solo paisajes urbanos, no solo paisajes rurales, no solo edificios, catedrales y vida social… es también conocer la historia del país.

En mi caso, interesado por la temática militar, a veces se me presenta la oportunidad de conocer alguno de los museos del ejercito del país que visito. Por ser de interés específico tan solo para un número reducido de personas – entre las que me encuentro – no suelen estar incluidas en los recorridos de los tours que programan las agencias de viaje, pero evidentemente son objeto de utilidad para comprender una parte esencial de la historia de cualquier nación.

En mi viaje a Letonia tuve algo de tiempo libre para deambular con libertad por Riga, su capital, y, cansado ya de tanta iglesia ortodoxa y edificio histórico/representativo, de entre las muchas posibilidades que ofrecía la ciudad escogí además visitar su Museo del Ejército – por otra parte, de acceso gratuito -.

Les hago ahora una breve descripción de la historia del edificio y de las secciones consta. También les facilitaré a renglón seguido las fotografías que tomé en sus salas. Si están visitando este blog, tengo a buen seguro que les interesarán esas imágenes.

El museo.

El Museo de la Guerra de Letonia tiene su sede en la Torre del Polvorín (Pulvertornis), una antigua fortificación medieval del siglo XIV, reconstruida en 1650 después de que su estructura original fuera destruida durante un ataque sueco en 1621. En ella se almacenaba pólvora, se llegaron a instalar cañones y sirvió también como prisión y cámara de tortura.

Como entidad museística y ubicada actualmente en el antiguo edificio histórico a un tiro de piedra del centro de la ciudad – muy cerca de su hermosísimo Monumento a la Libertad -, también atravesó por varias etapas. Para no aburrirles les destaco las tres más relevantes:

  • Fundación y ubicaciones iniciales: Fue fundado el 15 de octubre de 1916 como Museo de los Fusileros Letones (Latvian Riflemen Battalion Museum), inicialmente en la calle Tērbatas. Durante los bombardeos de 1917 fue evacuado, y en junio de 1919 reanudó su actividad en la Torre del Polvorín.
  • Período soviético: Durante la dominación soviética, fue cerrado en 1940, se almacenaron/desplazaron sus colecciones para convertirse en la sede de la Escuela Naval Nakhimov y desde 1957 funcionó como el Museo de la Revolución de la República Socialista Soviética de Letonia hasta 1990.
  • Restauración: El 11 de junio de 1990 fue restablecido oficialmente como el Museo de la Guerra Letón.

Secciones del museo.

El museo alberga más de 25400 objetos, organizados en 22 colecciones temáticas: armas, fotografías, documentos, medallas, uniformes, etc.

Las exposiciones permanentes y temporales recorren la historia militar de Letonia de forma cronológica. Pude visitar las dedicadas a:

  • Letonia y sus soldados (siglos XVII–XVIII)
  • Reclutas letones en el siglo XIX y principios del XX
  • Letones en la Primera Guerra Mundial
  • Proclamación del Estado y Guerra de Independencia (1918–1920)
  • Defensa del Estado (1920–1940)
  • Letonia en la Segunda Guerra Mundial
  • Ocupación soviética / El Tercer Despertar (1945–1991)
  • Exposición de la Federación Letona de Industrias de Seguridad y Defensa

Estas secciones permiten al visitante comprender la compleja y turbulenta trayectoria bélica y política del país en el marco de sus bien estructuradas salas y la sólida arquitectura medieval de su Torre del Polvorín, mostrando las etapas clave que forjaron la independencia y la memoria militar de Letonia.

Disfruten ahora de las imágenes de algunos de los contenidos que alberga.

Quizá no sea mi mejor galería de imágenes – me costó trabajo encontrar referencias a la aviación lituana, que es lo que suelo buscar en este tipo de museos -, pero cada objeto, cada arma, cada uniforme, cada muesca de desgaste, … cada elemento cuenta algo de las personas que lo utilizaron y del porqué, … algunos de ellos se utilizaron para segar vidas, otros para protegerlas, pero todas las piezas expuestas … todas… forman parte de la narrativa humana y de historias que merecen ser contadas y recordadas por y para su pueblo.

Epílogo.

Guardo muy gratas impresiones de mi visita al país, pero en nuestro caso, y respecto al museo en concreto, es la profunda concienciación que tiene el pueblo letón acerca de las históricas y permanentes tensiones con el vecino ruso lo que más resaltaría.

Integrarse en la OTAN les ha dado una tranquilidad de la que hacen gala. Se sienten protegidos y abanderan sin disimulo su pertenencia a una organización en la que confían para proteger sus intereses y su futuro como país libre, independiente y con identidad propia. De hecho, parte de la la última planta del edificio está dedicada a mostrar con orgullo su integración en la estructura militar de la Alianza Atlántica.

Comentaba en el título “¿OTAN si, OTAN no?». ¿Porqué?

Después de tantas guerras y ocupaciones, a pesar del alto porcentaje de población rusófoba en Letonia, se estima que aún una cuarta parte sus habitantes sigue siendo de origen ruso. Su presencia e influencia se hace evidente tanto en la población con en la propia estructura de ciudad. La actitud de esa minoría ha sido compleja y marcada por tensiones con la población letona mayoritaria, situación que se ha visto agravada tras la invasión rusa de Ucrania en 2022.

¡Parte de la población aún se pregunta si ha sido buena idea adherirse a la Alianza Atlántica!

Esa presencia rusófila y su pertenencia a la OTAN les plantea pues varias cuestiones; El deseo de la mayoría de población de mantener e incrementar el paraguas de cobertura que le ofrece frente a posibles ambiciones expansionistas de Rusia, contra el deseo de la población de origen ruso de volver a unirse a “la madre patria” – lo que implica desear romper ese vínculo -. No olvidemos además sus constantes injerencias políticas tratando de dividir a su sociedad y “la poca gracia” que le hace a Moscú tener tropas de la OTAN acantonadas y ejercitándose continuamente en la frontera de un país que consideran de su área de influencia… – Ah, y no olviden las recientes noticias del estacionamiento/acuartelamiento de tropas rusas en las fronteras bálticas -.

Letonia se está blindando política y militarmente sin duda, adquiriendo material moderno, formando a sus tropas, protegiendo su frontera, pero, … ¿resistiría una posible invasión? Ahora mismo no creo que tenga nada que temer, sin embargo … ¡Dejen que acabe la Guerra de Ucrania! En esa hipótesis… toda prevención es poca. ¿A la larga les beneficiará o les perjudicará? ¡Quién sabe! Comprendo perfectamente las suspicacias del pueblo letón.

Confiando en que hayan disfrutado de mis elucubraciones y mi galería de imágenes, les dejo hasta un nuevo artículo.

Un saludo, Damas y Caballeros!!!

P.d.: Temas bélicos aparte, un país mezcla de modernidad y tradición, respetuoso, con una naturaleza espectacular y su capital, limpia y acogedora como pocas. Les recomiendo indiscutiblemente la visita. Déjenme su opinión acerca del artículo con un mensaje pulsando sobre el título de este artículo y luego bajando hasta la sección de comentarios.

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