El ejército griego en imágenes!!!

Grecia es un país fascinante, evoca épocas gloriosas. Es visita obligada para cualquier persona interesada en la cultura, la historia y el conocer las raíces de nuestra civilización – nuestras tradiciones/costumbres, el idioma, la ciencia, la política, etc. -.

Recientemente me pude permitir darme un pequeño «homenaje» y decidí viajar a Atenas para vivir in-situ las sensaciones de contemplar algunas de las maravillas que atesora. Fue una visita de carácter privado en la que pude cumplir mi sueño de visitar la Acrópolis… esa ciudadela ampliamente reconocida tanto en fotografías, como documentales y libros de historia. Recorrí lugares emblemáticos, paseé por sus calles, visité algunos de sus museos y, por supuesto, también disfruté de su gastronomía y la amabilidad de sus gentes.

Se preguntarán:

¿Qué hace este hombre hablándonos de turismo en lugar de una temática más acorde a un blog dedicado a la militaría?

¡Pregunta de lo más lógica!

Alguno de ustedes ya intuirá la respuesta, pero, para los menos avezados, se lo aclaro enseguida.

Una de las frases filosóficas más famosas y relevantes en la cultura militar es:

«La guerra es el padre y el rey de todas las cosas».

Esta frase, atribuida al filósofo griego Heráclito, sugiere que la guerra, a pesar de ser destructiva, es también la fuerza motriz detrás del cambio y la evolución. Aparte de cuna de la cultura occidental, desde las remotas épocas de la mitología clásica con la Guerra de Troya allá por el 1200 a.C., hasta la actualidad con las tensiones militares persistentes con Turquía – especialmente por Chipre y el mar Egeo dadas además sus claras y crecientes ambiciones expansionistas. Ambos países se vigilan constantemente y todos conocemos el importante y exitoso crecimiento de la poderosa industria armamentística otomana, lo que constituye sin duda una gran fuente de preocupación para el pueblo heleno -, Grecia ha atravesado por periodos tumultuosos. La rica historia de ese país está plagada de refriegas, conflictos, invasiones y luchas por crear, mantener y conservar su identidad.

Así a grandes rasgos podríamos destacar los siguientes periodos:

  1. Edad Heroica y Guerra de Troya (1200 a.C.)
  2. Guerras Médicas (499–449 a.C.)
    1. Batallas famosas: Maratón, Termópilas, Salamina y Platea.
  3. Guerras de Macedonia (siglo IV a.C.)
    1. Filipo II de Macedonia y luego su hijo Alejandro Magno unifican Grecia.
  4. Dominación romana (desde 146 a.C.)
    1. Grecia cae bajo control de Roma tras las guerras macedónicas.
  5. Dominio otomano (1453 – 1821)
    1. En 1453, los otomanos conquistan Constantinopla, y progresivamente todo el territorio griego cae bajo su control.
  6. Guerra de Independencia (1821–1830)
    1. Rebelión contra el Imperio Otomano.
  7. Primera Guerra Mundial (1914–1918)
    1. Grecia se une a los Aliados en 1917.
  8. Guerra Greco-Turca (1919–1922)
    1. Derrota griega; gran intercambio de población con Turquía.
  9. Segunda Guerra Mundial (1940–1945)
    1. Grecia resiste exitosamente la invasión italiana (1940).
    2. Luego ocupada por fuerzas alemanas.
    3. Amplia resistencia partisana.
  10. Guerra Civil Griega (1946–1949)
  11. Dictadura militar (1967–1974)
  12. Grecia contemporánea
    1. Miembro de la OTAN desde 1952 y de la UE desde 1981.
    2. Tensiones militares persistentes con Turquía.

En todos ellos, valientes soldados lucharon – y murieron- épicamente. Hombres, técnicas de combate y máquinas de todo tipo fueron empleadas por los hábiles griegos. Todo ello, profusamente recogido, explicado, ricamente documentado y ejemplificado, pueden comprobarlo y disfrutarlo estudiando las piezas expuestas en el museo que les presento a continuación.

El museo.

Con el deseo de honrar a todos aquellos que lucharon por la libertad de su país, el pueblo griego decidió en 1964 crear el museo del ejército de Atenas en el que recoger y poner en valor algunos de los fragmentos de aquello que los hizo grandes. Se inauguró en julio de 1975 y sigue en funcionamiento/evolución. Su misión es la recopilar, preservar y exhibir reliquias de guerra, así como el estudio, la documentación y la promoción de las luchas de la nación griega desde la antigüedad hasta la actualidad, con el fin de estimular la memoria nacional y promover la continuidad histórica y la unidad del helenismo.

Durante mi estancia en la ciudad me tomé el lujo de visitarlo y, confiando en que os gustará, os dejo con una selección de fotografías que tomé en el recinto.

Aunque no sea excusa, he de añadir que además de lo mostrado en la galería, el material expuesto abarca muchísimos otros aspectos de la amplia historia militar del país helénico. En mi opinión, es visita harto recomendada para todo aficionado a la temática militar que visite la ciudad. El primer domingo de cada mes la entrada es gratuita entre los meses de noviembre y marzo, y está ubicado en un área rodeada de otros puntos de interés turístico y de ocio. No les decepcionará.

He sumado también a la galería las imágenes de un evento promocional que su ejército realiza periódicamente para difundir entre la ciudadanía su trabajo en defensa de los intereses del país – disculpen la calidad de estas, apenas estuve unos minutos ya que me enteré in-extremis cuando estaba a punto de tomar el avión de vuelta a España -.

Tampoco podían faltar algunas fotografías de su famoso Cambio de Guardia de los Evzones junto a la Tumba del Soldado Desconocido en la Plaza de Syntagma, … peeero como se suele decir por estos lares “la cabra tira al monte” y siendo yo apasionado la aviación, habrán podido comprobar que galería está centrada en aspecto aeronáutico del museo… Entono un “mea culpa”, … ¡Mi visita, mis fotos!

Francamente… el Cambio de Guardia es «otro nivel». Quedé profundamente impresionado con la seriedad y el rigor con el que lo realizan, … ¡la «danza/protocolo del relevo en sí!, … ¡el mimo con el que ajustan la posición de firmes y el uniforme típico con el que se desfila! y, … por supuesto, … ¡el profundo significado que para el pueblo griego tiene ese ritual!

Sin más me despido de ustedes hasta otro artículo.

Un saludo, Damas y/o Caballeros.

P.d.: Si visitan la ciudad y/o mi artículo les ha animado a visitar el museo, agradecería en ese caso que me reportasen sus propias impresiones cuando lo hayan hecho con un mensaje pulsando sobre el título de este mismo artículo y luego bajando hasta la sección de comentarios.

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Palabras, tiempo de: “Sol y Moscas”!!!

Libro: Sol y Moscas

Buenos días/tardes\noches queridos lectores en busca de saciar vuestra curiosidad acerca de mis andanzas y avatares. En esta ocasión más que andanzas las calificaría como aventuras de sofá o, en todo caso, de música y atardeceres de ocio.

Dicen que construir algo verdaderamente importante cuesta tiempo y esfuerzo. Escribir este artículo en verdad me ha costado tiempo, pero… ¡no esfuerzo! Trabajar en algo que te llena pasa a convertir cualquier esfuerzo en pasión. En el caso del tema que os presento hoy, hablo de «tiempo de lectura»;…  Lectura al atardecer, sentado en mi habitación, mientras el sol se oculta tras los tejados del vecindario. Acompañado por algo de buena música e incluso algunas veces también por un té con miel. Esos ratos esporádicos, si bien no tan emocionantes como un safari en Kenia, escalar un ochomil, o enfrentarse a la mirada de una mujer, son en cambio momentos simples, sencillos, al alcance de cualquiera y en determinados casos, gracias a la prolífica imaginación que a algunos nos caracteriza, permite sumergirse en las infinitas posibilidades de lo que la mente del ser humano es capaz de concebir.

Relativo a esto último que acabo de comentar, decía Albert Einstein:

El conocimiento te llevará del punto A al punto B… la imaginación a cualquier parte!!!

Así pues, introduzco una novedad en el tipo de artículos que publico en este blog. Desarrollo para ustedes mi primera crítica de literatura militar. Pero no una cualquiera, sino una a la usanza de este que caballero que os escribe y que con el tiempo… ese del que hablaba más arriba… ha aprendido a tratar tan solo de aquellas cuestiones que merecen ser tratadas con el rigor y respeto que suelo dedicar a las tareas que emprendo. Leer el libro, y redactar mi opinión acerca de esta atípica pieza literaria que os acerco, sin duda ha merecido el “esfuerzo”.

El Autor y su Libro.

El autor… Manuel Parrilla Gil es aviador. Formado en la Academia General del Aire, ha pilotado aviones militares y civiles durante cuarenta años. Formó parte de la 38 Promoción de la Academia General del Aire. Posteriormente ejerció como piloto de caza en Albacete y Salamanca, donde formó parte del Ala 14, volando Northrop F-5 y Mirage F-1. Estuvo más de treinta y ocho años en activo, y luego siguió volando en compañías de carga y pasaje para dedicar sus últimos años como aviador a la extinción de incendios. Ahora ejerce de escritor y colaborador en publicaciones especializadas en el mundo de la Aviación y la Historia.

¿El libro «Sol y Moscas«?… Bonita encuadernación. De calidad. Pesa 716g y mide 23,7×17,1cm. La tipografía usada – fuente, tamaño, espaciado, interlineado e impresión general – es adecuada y permite leer el texto sin abigarramiento, con comodidad y claridad. No sé si les pasará a ustedes, pero… ¿Al abrir alguna que otra obra, no tienen la sensación de cierto caos por lo comprimido, apelotonado y ofuscado del escrito? Este, muy al contrario, limpio, espacioso y ordenado parece invitarte a sentarse y leerlo calmadamente.

Lo adquirí casi sin mirarlo, más por tener un autógrafo del autor que por el contenido en sí y … bueno… acostumbrado a otras obras sobre aviación de las que dispongo en mi biblioteca, imaginaba que una vez me pusiese a ojearlo, vería la típica retahíla de enumeraciones, fechas, tablas de datos, descripciones técnicas, descripciones operativas y aburridas transcripciones oficiales de los acontecimientos… En fin… otro libro más del montón… ¡Cuán equivocado estaba! Y ¡Cuán sorprendido quedé una vez me decidí a leerlo! Muchas tardes… muuuchas… muchas agradables tardes recreando en mi mente lo acontecido en los cielos de nuestro denostado país!!!

No se trata de un libro técnico… ¡Para nada!… Se mete en la piel de los protagonistas, de los pilotos, del hombre como rey y señor de los destinos, novelando cada uno de los episodios tratados, poniéndose en el papel de los implicados, imaginando qué sentían, qué los motivaba, qué pasaba por sus cabezas. Como muchos de ustedes sabrán, he volado en parapente, pilotado paramotores y ocasionalmente he estado a los mandos de algún que otro aparato de aviación ligera. Conozco muy bien las sensaciones ahí arriba. Lo bueno, y lo malo… las vistas, los atardeceres, volar entre nubes… el cielo en tus manos, el compañerismo, pero también el frío gélido de los inviernos, los nervios, las dificultades de orientación, los problemas de motor y por desgracia la pérdida de algún compañero… Leer el libro me ha hecho revivir todas esas sensaciones, y comprender mejor por lo que pasaron. Para ponerme mejor en situación durante cada capítulo debo añadir la ayuda que supusieron los anexos técnicos del libro… constantes saltos a ellos para “ponerle cara” y entender las diferencias técnicas de los modelos de las aeronaves descritas para así además poder recrear en mi imaginación las complejidades de los combates.

Por diferentes vías relacionadas con el mundo de la aviación me habían llegado tan buenas recomendaciones – en especial la de mi apreciado Rafel Nieto – y referencias tanto del libro como del autor que pensaba comprar un ejemplar en cuanto tuviese oportunidad. Cuando me enteré de que lo iban a presentar en las instalaciones del Real Circulo de Labradores de Sevilla vi la oportunidad de “matar dos pájaros de un tiro” y conocer personalmente al autor.

El Resumen.

Sería para mi muy difícil, verdaderamente difícil, resumir el libro. Está lleno de anécdotas acerca del desarrollo de la aviación española tanto durante la Guerra Civil como durante la Segunda Guerra Mundial. Si les digo la verdad… por edad ambos periodos me pillan algo lejos y, aunque por mi afición a la historia de la aviación conozco a grandes rasgos el desarrollo de ambos conflictos, llevado de la mano del autor leer el texto me ha permitido entender el discurrir de los acontecimientos y casi a vivir en carne propia las peripecias de los pilotos. Es más… ¿Recuerdan qué ocurre con los estudiantes cuando tratan de aprender alguna materia?… Determinados profesores de historia se empeñan en machacar a los alumnos con fechas, datos y hechos. Estos, acaban odiando sus clases y/o asignaturas pero,… cuando algún profesor las adorna, las contextualiza y las decora con las apropiadas anécdotas, el conocimiento acaba calando en ellos casi por arte de magia y grabados a fuego en su memoria… A mí me ha sucedido algo parecido con la obra; He “puesto cara” a los pilotos, he comprendido mejor las vicisitudes por las que atravesaron y he entendido mejor la línea temporal de sus hazañas. Estoy seguro de que a ustedes también les ocurrirá. Léanlo… será el mejor resumen posible y sin duda la mejor recomendación que les puedo hacer.

El relato no se limita a las cuestiones aeronáuticas en sí. Habla también de lo mundano, de lo terrenal,… de risas, de dolor, de un mundo de espías dobles y traiciones, de torturas y penalidades, pero también de camaradería. Si me lo permiten, veo un enorme potencial cinematográfico en el relato. Cómo ha conseguido el autor imprimirle personalidad a los protagonistas y cómo ha “humanizado” la narración de los sucesos hace que acuda a mi mente el tratamiento que el director británico Christopher Nolan dio a la vertiente aeronáutica de la excelente película bélica “Dunkerque”. Si yo fuese el autor le enviaría una copia en inglés…. Y, ¿quién sabe?… Con ese director, algo de valor y el apoyo financiero del Ministerio de Cultura y/o de Defensa

Si desde el punto de vista aeronáutico/técnico tuviese que destacar algún pasaje concreto del libro recalcaría cómo se novela la pugna entre los aviones Heinkel HE-112 y Messerschmit BF-109 por convertirse en el principal avión de combate de la aviación alemana. Más allá de los aburridos análisis técnicos con que suelen describir estas cuestiones en otros libros, este lo enfoca desde el punto de vista humano… Casi pude sentir el ronroneo de los motores Junkers Jumo 210 que propulsaban ambos modelos, las dificultades de manejo por parte de sus pilotos, las modificaciones técnicas a las que tuvieron que someterse hasta convertirse en los prototipos finales a evaluar, y la opinión/baremación de aviadores y políticos para finalmente decidirse por el ganador en función de sus mejores cualidades aerodinámicas y de potencial desarrollo futuro. Todos sabemos cuál resultó seleccionado, ¿verdad?

Es cierto que a veces la confianza mata. Es algo que no deja de sorprenderme del ser humano. Quizá no sea la anécdota más extensa del libro, pero no pude más que quedarme estupefacto al leer cómo dos excelentes pilotos, el teniente García de Juan y el capitán García Pardo a los mandos de los por aquella época “modernos” y recién entregados Heinkel HE-112, fallecieron por exceso de confianza cuando, al dar ya casi por finalizada y ganada la guerra, quisieron agasajar al personal de tierra del aeródromo de Alamuez simulando algunas maniobras de combate. Fatídicamente, confiándose en su experiencia como pilotos de las aeronaves que de las que habían dispuesto hasta entonces, realizaron algunas maniobras a baja altura presumiendo que los aparatos se comportarían como aquellos a los que estaban acostumbrados. El resultado… un avión estrellado en invertido, otro precipitado en barrena y el tercer piloto que los acompañaba atónito al ver cómo sus compañeros, supervivientes de tantos combates, morían absurdamente cuando ya no había amenaza con la que luchar.

De las muchas anécdotas noveladas en el libro considero una notable omisión que cuando el autor relata el derribo por un Polikarpov I-15 del piloto alemán Friedrich Windemuth – que en ese momento pilotaba el ME-109D 6-98 en una de las últimas batallas aéreas de la Guerra Civil – olvidase mencionar el noble gesto que el piloto republicano que lo derribó – José Falcó – estuvo realizando durante los años posteriores a la finalización del conflicto, depositando flores en la estela funeraria ubicada en el lugar donde fueron hallados los restos de su avión – junto al aeródromo de Vilajuïga-Garriguella el 6 de febrero de 1939 -. Todo un ejemplo de eso que nos hace humanos y honroso símbolo de reconciliación/penitencia frente al violento pasado. En palabras del propio Falcó:

“Murió él, pero pude haber sido yo, y por eso siempre que volvía al Empordà, recogía algunas flores y amapolas rojas y se las dejaba junto a la lápida”.

Por último, no me queda más remedio que elogiar la labor de investigación del autor. Recopilar los diarios de vuelo de los pilotos, ya de por si complicado, e imaginar cómo discurrirían los hechos para dotar a las lides aéreas de un realismo cercano, alejado de tecnicismos aeronáuticos, y también dotar a las intervenciones de los protagonistas de sus respectivas personalidades, caracteres y sentimientos, es algo difícil de trasladar al papel para cualquier escritor. ¿Me pregunto si llegó a hablar con alguno de los supervivientes/familiares o se limitó a obtener la información base a partir de la bibliografía que enumera en el anexo?

Los “peros”.

Hablar de la Guerra Civil es un deporte de riesgo en estas fechas. La vida política y social está claramente polarizada y a pesar del tiempo transcurrido, las heridas siguen – y algunos se empeñan en ello – abiertas. Escribir sobre unos episodios tan cargados de controversia siempre genera suspicacia. Recelos que se pusieron de relieve y generaron tensión entre los asistentes y el autor durante la presentación de la obra. Se produjo una tensa discusión con alusiones respecto al enfoque dado por el escritor a la supuesta trama/conspiración italiana del bando nacional para conseguir apoyo militar incluso ya antes del comienzo de la sublevación/hostilidades. Algún oyente durante la presentación – y posteriormente en los foros donde publiqué una nota al respecto -, echó en cara al ponente su falta de seriedad por el presunto sesgo político republicano que parecía mostrar.

Tras leer el libro al completo, no puedo certificar esa «cierta» inclinación que se le achacó excepto hasta los últimos capítulos del libro, en los que se aprecia una clara tendencia a detallar más exhaustivamente y/o dar más protagonismo a las acciones y aeronaves del bando republicano/comunista. Considero que en general el autor ha sido bastante imparcial, admirables sus narraciones acerca de la participación de la Escuadrilla Azul en la LuftWaffe, aunque quizá para redactar los últimos episodios encontrase más documentación relativa a la participación de pilotos españoles en las fuerzas aéreas soviéticas. Con algo más de paciencia, y si me hubiese parecido razonable señalar el libro con un marcador, podría haber hecho algún análisis de tipo estadístico como por ejemplo contabilizar en número de páginas dedicadas a cada uno de los bandos,… pero he disfrutado tanto del relato que manchurrearlo con rotuladores de color… ¡me parecía un sacrilegio!

Pero… como suelo decir:

Su libro… sus normas… su punto de vista!!!

En otro orden de cosas, el ejemplar del que dispongo es de la 2ª Edición ampliada. Si tuviese que sugerir algún “pero” al aspecto editorial de cara a una próxima reedición creo a buen seguro que los más aficionados a la “cosa técnica” agradeceríamos mejorar la sección “Aviones en planta”. Dedicaría al menos una página completa a cada aparato – incluyendo bombarderos -: En el anverso, las actuales plantas con las diferentes vistas en tres dimensiones, aunque con especificaciones algo más extensas. En el reverso incluiría una reseñas/descripciones del desarrollo y características más destacadas de cada aeronave junto con su historial bélico y los aeródromos en los que operó, todo ello fácilmente disponible para su inclusión por el autor o la editorial a través de múltiples fuentes.

Reconozco además que soy de los que le gusta observar los mapas de los conflictos que estudio, así que para “redondear” los apéndices del volumen, y dado que desconozco en general la ubicación de los aeródromos mencionados a lo largo de los relatos – algunos de ellos seguramente ya desaparecidos -, sería de gran utilidad incluir algún que otro mapa o carta de navegación de las zonas de vuelo citadas con objeto de ubicarlas correctamente y, por la orografía del terreno, comprender dónde y cómo se desarrollaron las operaciones aéreas. Es más, … ya puestos a pedir, … ¿Qué opinarían si además incluyese algún que otro mapa del frente de combate con las típicas flechas que muestran la dirección de los ataques en las diferentes zonas en las que se desarrollaron las ofensivas?… ¡Ahí dejo la sugerencia!

Epílogo.

Todo análisis puede extenderse hasta el infinito, pero… es hora de terminar,  creo que con lo dicho hasta ahora pueden formarse una opinión clara acerca de la obra… dejémoslo así pues. Confío en que el autor considere digno mi modesto/particular trabajo de síntesis acerca de su obra y que a ustedes al menos les haya hecho picar lo suficiente la curiosidad como para optar por experimentar en carne propia el sumergirse en el excepcional relato de las circunstancias y hechos de la historia de la aviación militar española que para muchos son desconocidos y que el texto pretende hacer entender/descubrir.

No dejen de admirar del anexo final con las ilustraciones a todo color algunos aparatos y la interpretación pictórica de varias de las acciones relatadas en la publicación… sin duda un excelente trabajo del dibujante Carlos Alonso!!!

Un saludo y gracias por leerme, Damas y Caballeros!!!

P.d.: Las «referencias» que he encontrado en internet sobre este libro para documentarme mientras redactaba el artículo apenas si merecen calificación de tal… una auténtica pena. Confío en que mi análisis del texto pueda servir de ayuda. ¡Ah! y no dejen de visitar los enlaces embebidos en los diferentes apartados de este artículo.

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