De máquinas y museos!!!

Con absoluta seguridad una de las cosas que me ponen los “ojos como platos” son las visitas a instalaciones aeronáuticas. Bueno… quizá la mirada limpia y clara de los ojos de una mujer que no oculte sus pensamientos… Pero, eso, es otro tema.

Hace unos días, armado, como único testigo afortunado, con la cámara de un viejo teléfono móvil, visité a las instalaciones del Museo de Aeronáutica y Astronáutica de Cuatro Vientos en Madrid. – Craso error el mío. Victima de las prisas por escapar del calor y el estrés del trabajo en Sevilla, dejé la cámara sobre mesa del recibidor para acordarme de echarla en la mochila y… allí se quedó.

España, ha sido históricamente un país cainita como pocos. Permanentemente sumido en la disputa, el norte frente al sur, la derecha frente a la izquierda, la Constitución frente a la República, el pasado frente al futuro, el empresario frente al obrero, ello nos ha conducido a agrios debates, entre los que hemos perdido y diluido la importancia del momento y de conservar sus testimonios simplemente por amor al reflejo fiel de la historia.

Pude sacar cuatro fotos afortunadas que son las que traigo para compartir con ustedes (reseñas clickando sobre cada imágen), pero no dejo de preguntarme que hubiese sido de nuestro museo, si en vez de pelearnos entre nosotros y sumirnos en disputas por los motivos más peregrinos, hubiésemos tenido visión histórica y sido capaces de conservar e incentivar adecuadamente el increíble patrimonio aeronáutico del que nuestro glorioso país puede presumir a pesar de que nos dé la vergüenza que en en algunos casos nos da hacerlo. – !Jodida política y políticos! – Desde mi punto de vista más allá de armas veo la ambición humana, las máquinas más avanzadas de su época, nuestros grandes pilotos y el excelente uso del material del que dispusieron, nuestros inventores, nuestros grandes raids y hazañas aeronáuticas, nuestras victorias – y derrotas – militares, nuestras colaboraciones internacionales, nuestro futuro aeroespacial… Ufff, demasiada historia para resumirla en un post “legible y de extensión contenida”, demasiadas “máquinas” para tan reducido recinto.

Viajen amigos, viajen y vean lo que otros países son capaces de hacer con patrimonios aeronáuticos en algunos casos inferiores al nuestro. Visitas, promociones, cultura, semilleros de crecimiento económico, industrial y humano. Ah, sin olvidar el prestigio social y político para las localizaciones que lo acogen, tengámoslo en cuenta.

Como le dije a mi amigo Pepe, viejo paracaidista y colaborador oficial del Museo del Aire de Cuatro Vientos, no sabemos apreciar el tesoro que tenemos. Es apabullante la cantidad de historia que tenemos encerrada en ese pequeño recinto. Le dije que además del increíble trabajo de recreación histórica realizado en el Hangar “I”, eché en falta en sus instalaciones una biblioteca/videoteca en el que investigadores como yo podamos nutrir nuestras ansias de conocimiento y documentación, con las cuales saciar nuestra curiosidad y afán de divulgación. Dicho queda ahí y tiempo al tiempo.

Pero tirando para mi tierra, Andalucía. Qué me dicen de Sevilla, de Construcciones Aeronáuticas, de los Saeta, de los Buchones, de los Pedros, de la Triana de la Hispano Aviación, de la B.A. de Morón de la Frontera, de las imprescindibles factorías de Airbus en San Pablo y Cádiz. España, Andalucía y Sevilla en particular se merecen un museo a la altura de su pasado, de su presente y de su futuro – Podría escribir páginas y más páginas acerca de ello, pero tiempo habrá – Tuvimos para ello un germen en exposición que se celebró en 2010 en las instalaciones Pabellón del Futuro de la Isla de la Cartuja de Sevilla y ahora en la pequeña zona expositiva de la Base Aérea de Tablada (aunque sería interesante considerar los pabellones de la Navegación y aledaños de cara al futuro). Se trata de una industria que genera un capital intelectual y económico sin parangón. Siempre he luchado por ello y siempre lo haré.

Del pasado, de la historia, se aprende y, si sabemos conservarla, tendremos un elemento en el que basarnos para construir un futuro sólido y próspero.

Un saludo y hasta la próxima, Damas y Caballeros.

P.d.: Futuro – si – una palabra que he mencionado mucho… considérenla. Nos vemos ahí arriba!!!

😎

 

Soñando en vertical!!!

Por fin tocaba el ámbito “La Maquina”, mis heroicos lectores, con ello doy contenido al tercer apartado con que he estructurado este blog. Es el primero de los tres (Máquina, Hombre, Momento), pero el último en tratar, bien por ser el aspecto tecnológico lo que más me interesa del mundo militar, bien por mi tendencia natural a dejar lo mejor para disfrutarlo al final, relajadamente.

Porqué el BAE. Harrier??? – se preguntarán. Bueno es una pregunta fácil de responder, pero compleja de evaluar. No quiero polémicas, puesto que supongo se preguntarán por el motivo que me ha llevado a no elegir a su versión actualizada, ese artefacto denominado F-35 Lightning II (que en mi opinión es muuucho mejor aeronave de lo que los críticos se empeñan en hacernos creer, y que a buen seguro trataré con más detalle en un próximo post). La verdadera razón para elegirlo, es simple: Después del Wright Flyer, creo que es de los pocos aviones que verdaderamente han revolucionado el mundo de la aviación, creando tendencia (Yak 38, Yak-141, Osprey, y otros), y materializando el concepto de despegue vertical, tantas veces soñado por los diseñadores aeronáuticos (y no digamos a los aficionados a cierto tipo de cine en el que es moneda común su uso).

Tengo que hacer una crítica a los americanos (que no son precisamente tontos), y es que estos, viendo que se trataba de una aeronave excepcional, se empeñaron en quitarles el desarrollo a los británicos, y hasta que McDonell Douglas no se hizo con la licencia de fabricación de este fantástico y versatil aparato, no pararon (la excusa: costes de desarrollo). Llegando al punto de apropiarse de su progreso y evolución, diluyendo la paternidad de la idea desde manos británicas a las suyas, sucias y polvorosas. Muy listos, si señores, pero que muy listos.

Feo???… Cooomoo??? a mi particularmente me parece un avión precioso. Lo he visto volar muchas veces, soportando encantado el sonido atronador de sus motores. Las fotos muchas veces no hacen justicia a la belleza de este reactor de ataque a tierra. Con toda franqueza, me parece uno de los diseños más elegantes y peculiares del mundo aeronáutico. Sus alas en delta, su bien resuelto tren de aterrizaje, la limpieza de sus lineas, su transición del vuelo vertical al vuelo horizontal sostenido… una verdadera danza sincrónica. Mi auténtica admiración hacia los ingenieros que desarrollaron su planta motriz: El turbofán de empuje vectorial Rolls-Royce Pegasus (originalmente Bristol Siddeley), una verdad maravilla por su simplicidad de concepto y precisión de funcionamiento… sorprendente.

Datos acerca del Harrier?Infinidad de webs, desmenuzan su historia y sus características. Les animo a profundizar en ello. Aunque como ejemplo os dejo este vídeo que espero os haga amar este aparato tanto como a mi.

Para el ejército español sigue siendo uno de sus activos más importantes, pero evidentemente el tiempo no pasa en valde (voló por primera vez en diciembre de 1967) y más en un mundo tan competitivo como el de la aviación. Nuevos materiales, nuevos motores, nuevos sistemas electrónicos, nuevos requerimientos operativos, nueva aviónica, nuevos paradigmas de integración con otros sistemas de armamento, la obsolescencia, los intereses económicos y, por supuesto, el mundo Stealth, hacen que se haga necesario un reemplazo. En cualquier caso el querido Harrier está y siempre estará en nuestro corazón.

Un saludo, Damas y Caballeros.

P.d.: Mi profundo respeto a los pilotos argentinos que lucharon y sufrieron el azote de sus armas, durante el conflicto de Las Malvinas.

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