Crímenes de guerra!!!

Imagen de PixaBay - IanMoone22 (Stop crímenes de guerra)

Tengo un amigo, muy amigo, al que pensé que podría seducir con una oferta irresistible. Lo conozco de hace años, casi – como dicen los abuelos – “desde la mili”. Es abogado, gran profesional y, lo que más lo caracteriza, buen conversador. Nos vemos poco, pero es de esas amistades que como el buen vino, va ganando solera con el tiempo.

Dados los últimos acontecimientos internacionales, la Guerra del Golfo, la Guerra de Kosovo, el Estado Islámico, y ahora la invasión de Ucrania, llevaba tiempo pensando en qué ocurre cuando terminan las beligerancias y hay que dirimir responsabilidades.

Animé a mi amigo a que colaborase con mi blog escribiendo un artículo/ensayo corto que tratase el tema por el que me estáis leyendo abordándolo desde el punto de vista legal. Es más, para facilitarle las cosas hasta le propuse un índice para la redacción del artículo – los apartados que vais a leer luego en negrita -. Se negó. Me dio un amable capotazo, pero se negó.

No voy a ocultar que me disgustó su negativa, pero como dice aquel sabio proverbio turco: “El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos”. Tampoco era cuestión de tirar por la borda una amistad tan consolidada por esa nimiedad, para nada el asunto lo merecía.

Pero… ¿Quién dijo miedo? Estaba resuelto a tratar el tema – mis firmes seguidores –. Quizá no quedase tan académico/fundamentado como el que él hubiese argumentado, peeero… ¡Afirmo que merece la pena hablar de ello!

Así que aquí tienen mi artículo:

Queramos o no, cuando el ser humano tiene ansias exageradas de poder busca conseguirlo de cualquier manera posible, presionando a quien se interponga en su camino hasta alcanzar sus metas. En determinadas circunstancias esas “presiones” acaban degenerando en un conflicto que, cuando llegan a un callejón sin salida, suele resolverse por la vía de las armas.

Muy difícil; siempre he visto muy difícil justificar una guerra. El nivel de tensión llega a ser tal que la mente, el corazón, y la humanidad dejan de regir cabalmente y el sentido de las cosas y todo principio moral acaba estallando en mil pedazos víctima de la irrefrenable pasión por la sangre.

Esa “pasión” incontenida acaba ocasionando víctimas entre los implicados/enfrentados e incluso entre los que “pasaban por allí”. Se actúa de manera irracional, con brutalidad, sin pensar en los daños ni las consecuencias hasta que una de las partes se rinde y claudica, o se alcanza un punto en que la única salida es una paz forzosa/forzada.

Por el camino… muerte, destrucción y crímenes. Crímenes que deben ser juzgados para determinar si tuvieron sentido o fueron consecuencia “natural” de la dinámica de la guerra.

Ufff… queridos amigos… intentaba escribir un párrafo medianamente “aséptico”, pero… ufff… mientras me documentaba para el artículo, investigando su base legal, he llegado hasta el cuadro comparativo de “Los Crímenes de Guerra según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y su base en el Derecho Internacional Humanitario”.

Lo siento, pero he tenido que pararme… He apartado un momento el teclado, me he llevado las manos a la cabeza y he estado a punto de llorar… Me he sobrepuesto porque me ha podido más mi empeño en redactar esta nueva entrada en el blog… pero vaya si me ha costado. Echen una ojeada al listado si se atreven – Se lee con “facilidad” y se “entiende” bastante bien -. Insoportable la maldad y la cantidad de atrocidades que un ser humano es capaz de infligirle a otro ser humano.

Les resumo los enunciados de tres de los ejemplos de los cientos – y su gama de variantes – que enumera. En el “Cuadro” completo tras los puntos suspensivos se describen los detalles de cada salvajada. ¡Imaginen!:

      • Emplear balas que se ensanchan o aplastan fácilmente en el cuerpo humano…
      • Cometer actos de violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado…
      • Someter a las personas a mutilaciones físicas o a experimentos médicos o científicos de cualquier tipo que no estén justificados en razón de tratamiento médico…

Permítanme dar por supuesto que todos tenemos en la cabeza una idea aproximada de qué es un crimen de guerra. La mía es: Una violación flagrante de las más mínimas normas éticas de lo que se supone que es una guerra… Porque bueno… es evidente que no es lo mismo una muerte que otra.

No es lo mismo un muerto por herida de bala en un tiroteo entre facciones combatientes, que un tiro a bocajarro en la frente a un soldado que se ha rendido y está detenido y arrodillado en el suelo – suena duro, pero se da el caso, cuando se trata de un «civil» es incluso más sangrante -. Ha ocurrido siempre, a lo largo de la historia de la humanidad, por distintos motivos, de distinta forma, con distintas armas – a medida que estas han evolucionado -… pero ha sucedido.

    • 2.- Cómo actuar legalmente contra un presunto criminal de guerra.

En cualquier conflicto bélico una vez finalizadas las hostilidades los vencedores suelen “ajustar las cuentas” a los culpables de que la situación llegase al punto en que todo estalló, enjuiciando a los lideres políticos y militares responsables de la campaña enemiga. Igualmente, la población civil busca esclarecer y resarcir el daño que ha sufrido enjuiciando también a los soldados – “brazos ejecutores” de las decisiones de sus dirigentes – que cometieron las matanzas efectuadas durante la contienda.

Ninguna guerra es justa, y desde las guerras en la Palestina de 1469 antes de cristo, pasando por Roma, oriente, el genocidio de los indios americanos, hasta las “guerras modernas”, a los criminales de guerra se les ha juzgado bajo diferentes marcos legales – ¿Quién de ustedes no ha escuchado hablar del Código de Hammurabi, los Convenios de Ginebra o los Juicios de Nuremberg? -.

Hay mucha, créanme… muuucha documentación sobre como a lo largo de la historia se la legislado el tratamiento las consecuencias de un conflicto bélico. De los miles de textos de referencia sobre el tema he elegido como muestra algunos curiosos de leer y bastante “asequibles”.

Pero lo cierto es que, en la actualidad a consecuencia de los trágicos hechos ocurridos a lo largo de toda la historia de la humanidad, del desarrollo actual alcanzado por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y del Derecho Penal Internacional, se decidió celebrar en la ciudad de Roma una Conferencia Diplomática de plenipotenciarios de las Naciones Unidas para establecer de una vez por todas normas de enjuiciamiento de este tipo de actos, lo que condujo al establecimiento de la Corte Penal Internacional, cuya acta final fue suscrita el día 17 de julio de 1998. De ella se derivó el Estatuto de Roma decidido a poner fin a la impunidad de los autores de esos crímenes y a contribuir así su prevención.

Desde ese momento cualquier genocidio, crimen de lesa humanidad, crimen de guerra o crimen de agresión puede ser perseguido y condenado en virtud de su paraguas de cobertura.

    • 3.- Cómo defender a un acusado de crimen de guerra.

A lo largo de la historia – disculpen la muletilla de “a lo largo de …”, se que me repito, pero con ello pretendo poner de manifiesto que todo ese camino ha sido “necesario” para llegar al punto en que nos encontramos – se ha sido en general bastante poco condescendiente con los inculpados por crímenes de guerra, en muchos casos se han resuelto sus causas de manera bastante expeditiva y con poco o ningún respaldo legal. Pero en la actualidad vivimos en un mundo muy diferente: Una sociedad Garantista.

El derecho a un juicio justo se encuentra en la esencia del artículo 10 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH). Trataron de evitar la repetición de las atrocidades de la Alemania de Hitler, donde los jueces y tribunales acataron las órdenes del régimen nazi en vez de defender la causa de la justicia en interés del pueblo. Algunas garantías para un juicio justo, incluido el derecho a la presunción de inocencia, también se encuentran en los artículos 6, 7, 8 y 11 de dicha Declaración.

El derecho a un juicio justo ha sido aceptado sin discusión por todos los países (aunque no siempre se haya respetado). Así no sólo protege a los sospechosos/acusados, sino que también consigue que las sociedades sean más seguras y fuertes al consolidar la confianza en la justicia y en el Estado de Derecho.

Que sea juzgado con justicia no quiere decir que el encausado deje de ser culpable y que tenga que pagar por sus crímenes, pero al menos asegura el no rebajarse al mismo nivel de irracionalidad y crueldad que la del presunto reo. Él o ella pueden alegar todas las razones que consideren oportunas para su defensa, pero no quita la realidad del sufrimiento y los daños causados.

Como ejemplo, en el caso del juicio al exlíder serbobosnio Radovan Karadzic por crímenes de guerra y de lesa humanidad en la antigua Yugoslavia. Él baso su defensa de su papel como presidente de la República alegando que bajo su mandato todas las comunidades formaban parte de «un pueblo». Entre otras argumentaciones se justificó diciendo que:

      • “Estaban dispuestos a convivir con los musulmanes, pero no bajo su yugo en un régimen donde vulneraran nuestros derechos fundamentales”.
      • “Los hechos que ocurrieron fueron el resultado de la caótica situación que ocurre en una guerra civil».
      • “Los serbios tan sólo intentamos defendernos para no continuar haciendo un sinfín de concesiones».
      • Afirmó que son los líderes musulmanes como Izetbegovic (fallecido en 2003) quienes deberían haber sido acusados y llevados al TPIY (Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia).
      • Reiteró que llegó con Estados Unidos a un acuerdo de inmunidad dentro de los Acuerdos de Dayton que pusieron fin a la guerra de Bosnia.
      • Aportó extractos de personalidades políticas como James Baker y Colin Powell, quienes afirmaban que el reconocimiento internacional de la independencia de Croacia, Eslovenia y Bosnia-Herzegovina fue «prematuro».

Se le escuchó, se argumentó con los avales legales pertinentes… y finalmente fue condenado a 40 años de cárcel por el genocidio de más de 7.000 varones musulmanes en Srebrenica en 1995 y el asedio de Sarajevo.

    • 4.- Conclusiones.

Se puede escribir mucho sobre el tema – tienen a su disposición cientos de sesudos estudios al respecto – pero al menos, sin extenderme demasiado para no aburrirles, he expuesto de manera somera qué es son crímenes de guerra, como la ley lo contempla y como se asegura el derecho a la defensa que cualquier acusado por ellos.

Si han leido alguno de los textos de referencia que indico en el apartado 2, habrán comprobado que el concepto de crimen de guerra ha variado a lo largo de la historia y lo que ahora consideramos una brutalidad antes era normal, aprobado, aceptado y justificado. Es más el éxito de la guerra, «institucionalizada» como herramienta de gestion de política, se medía en número de muertos: A mayor número de muertos mayor gloria del vencedor.

Hablaba al principio de Garantismo. Creo que a veces se asume en exceso – los abogados son capaces de hacer parecer blanco lo negro -, pero la ley es la ley y está para cumplirla y defenderla. El pueblo en ocasiones, con o sin razón, se toma la “justicia por su mano”, lo que le hace perder la fuerza de la razón. Tenemos los ejemplos y las tristemente repetidas imágenes de las muertes de Sadam Husein, Muamar Gadafi, o el reciente magnicidio de Shizno Abe (no como criminal de guerra sino como deleznable, indigno e injustificable ejemplo «justicia por su mano» a manos de un loco perturbado).

No soy abogado, pero entiendo que, respecto al asunto que nos concierne ahora, el objeto de los Tribunales Penales es y debe ser dictar sentencias ejemplarizantes para que el pueblo sepa que cuenta con mecanismos de defensa frente al opresor. Cualquier gobernante ha de ser consciente que, en caso de perder esa impunidad de la que alardean mientras está en el poder, tarde o temprano será juzgado por ello.

Tenemos ahora mismo Ucrania ardiendo por los cuatro costados. Una tragedia. Pero, por expresarlo de forma sencilla, en este momento Putin es Dios, y ningún gobernante occidental se atreve a toserle en la cara sin temor a las consecuencias… sin embargo esa situación no va a durar siempre. Él y sus acólitos lo saben.

Solo el tiempo y la historia dirá quien acaba pagando por los crímenes que se están cometiendo y como juzga la historia a los culpables.

Fin

La política hace extraños compañeros de cama llegando a pervertir los fundamentos de la ley y de lo correcto… No hay más que ver la manera en la que los políticos tratan de justificar todo lo que está sucediendo alrededor de conflicto ucraniano – incluso lo que sucedió en el pasado en nuestra propia casa, nuestro propio país, España – o lo que podría ocurrir (véase además el ejemplo de lo se está rumiando respecto a la soberanía de Taiwán).

Conviene recordar aquello de que: «La historia la escriben los vencedores«.

Se preguntarán… ¿Que pasa, este hombre – Yo – no habla de las víctimas, de sus derechos?… Si leen de nuevo el artículo entenderán que han estado presentes desde el minuto cero, pero en mi opinión nada, ni el mejor de los juicios, ni la sentencia más fundamentada, ni la condena más clara, puede compensar la perdida de una vida humana.

Siempre queda la venganza y/o el perdón, pero… ¿Compensan?

Creo que el problema tiene dificil solución… El ser humano es capaz de lo mejor, pero tambíen de lo peor… y sobre todo muy muy susceptible de manipulación. En el contexto actual sin duda se hace necesaria una redefinición del papel de las Naciones Unidas y dotarla de herramientas efectivas de control de la política mundial. A fecha de hoy… haría falta un cataclismo para que eso ocurra.

Un saludo, Damas y Caballeros.

P.d.: Confío que cuando mi estimado y docto amigo lea el artículo, lo encuentre adecuadamente argumentado – Para haberlo escrito un neófito en temas legales – y que se sienta lo suficientemente aludido de manera que cariñosamente su conciencia lo “obligue” a una futura colaboración. Inisistirles en visitar los enlaces que he insertado en el texto para documentarlo; merencen la pena.

😡

Ucrania frente al mundo!!!

 

Quizá crean que lo que les voy a contar ahora no venga al caso, pero si lo piensan sí… Poco, muy poco se ha hablado de la “gran metedura de pata” de ex-ministro y ex-astronauta Pedro Duque. Probablemente fue la verdadera causa que le costó el puesto. El gobierno lo “despachó” con el menor ruido mediático que pudo conseguir. Me explico a continuación.

La destrucción “accidental” del satélite de observación “Seosat-Ingenio – Si pegan el oído, ¿no escuchan desde el interior la caracola ese rumor lejano del mar que trae de manera casi inaudible la palabra “saboteo”? – a finales de 2020 ha sido uno de los mayores errores estratégicos que ha cometido este gobierno en mucho tiempo. No ya por el costo del satélite en sí (200 millones de euros), sino porque, aparte de que en una apuesta arriesgada por parte del ministerio de Ciencia y Tecnología se lanzó desde el centro espacial Kourou de la Guayana francesa sin suscribir ningún seguro que hiciese frente a posibles incidencias, ha dejado ciegos a nuestros servicios de información, haciendo depender la inteligencia y la observación de las áreas estratégicas que interesan a nuestro país de potencias como Estados Unidos y Francia… que juegan a su propio juego – Lean entre líneas mis queridos lectores (se podría escribir otro extenso post al respecto… ya veremos) -.

Los medios de comunicación, casi todos “subvencionados” por el gobierno, apenas le dieron la importancia que realmente tiene y pocas líneas dedicaron a ello… Peeero!!!

¿Se preguntarán que tiene esto que ver con la crisis de Ucrania? tema por el que los he convocado. Pues muy sencillo, si Ucrania se está manteniendo a flote a duras penas, es por la ingente cantidad de datos de inteligencia que los sistemas de alerta temprana, los aviones de vigilancia electrónica, y los satélites espía occidentales están proporcionando a su ejército a manos llenas. De hecho, tan útil estaba siendo la información recibida para plantear la defensa de su territorio, que este pasado 17 de marzo de 2020 Rusia bombardeó el puesto de mando y de comunicaciones de Vinnitsa, dejándolo inutilizado para recibir la vital información que esos sistemas proporcionaban a su ejército y sistemas de defensa antiaérea.

Me voy a poner ahora un poco filosófico, como saben que me gusta.

¿Recuerdan esa popular dicho de “Ojos que no ven corazón que no siente”? Pues trasladado a nuestro caso podría traducirse como: “País sin satélites corazón ciego ante los problemas que lo rodean”. ¡Pero no todo está perdido, hay salvación! Como ocurre con las personas ciegas siempre podemos dejarnos guiar por los ojos de otra persona de buena voluntad. Lazarillos los llaman, ¿no? Es lo que está sucediendo en Ucrania – y con esto conecto con el motivo por el que los he convocado –, está dejándose guiar por los ojos de “buena voluntad” de occidente. Tengan claro que, si occidente deja de iluminar el camino del pueblo ucraniano, este, sin luz que lo guíe, acabará sucumbiendo ante el enemigo ruso.

Para cerrar la introducción al artículo y concluir el símil literario, una última reflexión. También puede ocurrir como con aquél otro lazarillo… ¿De Tormes le decían?, creo, ¿verdad? ¿Recuerdan como hizo para “despedirse” del ciego que despóticamente lo tutelaba?… Simulando su mejor voluntad para salvar un arroyo inexistente, le hizo coger carrerilla para saltarlo y tras estamparse contra una columna, lo dejó aturdido, machacado y sangrando en el suelo revolcándose de dolor. Eso mismo puede ocurrirle a Ucrania si traiciona la “confianza” que se ha depositado en él, o a España si debe dejarse guiar por la buena voluntad de ojos ajenos, tras haber perdido ”accidentalmente” los propios.

¿Captan la ironía y la gravedad de la situación de los posibles escenarios?

¿Las variantes?… Como se estila en esas tierras tan aficionadas al ajedrez, veamos las diferentes “aperturas” posibles para abordar el conflicto ucraniano. Una advertencia previa, quizá no les guste lo que van a leer y lleguen a pensar que soy lo que no soy, pero no me juzguen ni etiqueten hasta que hayan leído este post en su totalidad. Simplemente constato los hechos e interpreto las realidades.

Las «aperturas clásicas» del problema son:

  • La variante rusa.
  • La salida ucraniana.
  • La apertura occidental.
  • El gambito Barroso.

La variante rusa.

¿Acaso alguien cree que los rusos no pueden ganar esa guerra?

Si así lo creen están muy, pero que muy, equivocados. Rusia tiene poder militar más que suficiente para aplastar al pueblo ucraniano y todo país que se le ponga por delante. Si no lo ha hecho hasta ahora ha sido porque quiere conservar cierta “decencia” político/militar que les permita salvar algo de “dignidad” moral cuando todo esto acabe. Es algo que tanto Hitler como Stalin tuvieron muy claro en su día… Nada de remilgos, nada de consideraciones a la población civil… su intención: Ganar a toda costa… sin miramientos, arrasando todo lo que se les opusiese para alcanzar sus objetivos, convirtiendo, cuando fue necesario, el territorio enemigo en tierra quemada, sin importarles lo más mínimo las vidas humanas ni la opinión que los demás tuviesen de sus acciones – ya metidos en el berenjenal que más les daba qué opinasen de ellos del resto del mundo-.

Rusia cuenta con armamento nuclear, bombas de racimo, termobáricas, etc… Podrían sin más arrasar cualquier foco de resistencia o ciudad rebelde… les bastaría un par de “ejemplos/usos reales” y estoy seguro de que el resto del país claudicaría.

Una salvajada sin duda, pero ganarían… ¿Qué creen ustedes que es una guerra?

Si no lo han hecho hasta ahora, es por el “después” y por los futuros posibles juicios por crímenes de guerra. Sin embargo, ante el fracaso militar en que se ha convertido el tratar de “salvar las formas”, el último nombramiento del “Carnicero de Siria”, el general Alexander Dvornikov, como nuevo jefe militar de Rusia para acabar con la resistencia de Ucrania y la nueva estrategia de desgaste del “lento pero seguro” apuntan en muuuy mala dirección.

La salida ucraniana.

Ucrania es un país joven pero inteligente, se encuentra en la frontera entre el occidente materialista y la ruda apisonadora rusa. Acusada de corrupta, herencia de los antiguos métodos y esquemas soviéticos – y su estilo casi “mafioso” -, ha tenido la suficiente claridad de pensamiento para detenerse un momento a estudiar el tablero de juego y las normas de movimiento de sus piezas antes de inclinar su balanza.

Estudió previamente lo que le ofertaba maquiavélicamente el bloque europeo y también la robusta propuesta comunista. Sabía que inclinarse hacia cualquier lado iba a generar enemistades a un lado u otro de la frontera.

Miró lo que le ofrecía occidente… globalización, vender su alma al mejor postor, encarecimiento de la vida, grandes riquezas y “libertad” de elección… pero también injusticia social. Miró a la federación rusa, camino sólido, lento, seguro, tabla rasa social y económica… pero bajo el yugo político dictado por el establishment… y… decidió apostar por la “libertad”, por el progreso, por la modernidad.

Resultado… Occidente encantado por tener otro “socio” con el que mercadear sibilinamente y soberano cabreo ruso que asumía erróneamente que Ucrania era suya.

Y está pagando duramente – de la peor forma – su decisión.

La apertura occidental.

Rusia y Estados unidos han estado jugando al divide y vencerás con la Unión Europea. Rusia con manipulaciones políticas y tramas energéticas de toda índole, y el “amigo americano” estableciendo relaciones económicas asimétricas con los países que componen la Unión Europea para sembrar la discordia y disgregar el poder centralizador del organismo europeo. De esta forma Europa no ha conseguido consolidar una posición fuerte que le hubiese permitido ofrecer un frente sólido a las amenazas de ambas potencias y, en particular en el caso que nos trae, a la amenaza rusa.

Mi postura con occidente es muy crítica… Rusia ha tenido el valor de proteger sus intereses de la manera que ha creído oportuna (muy discutible sin duda), pero occidente ha decidido jugar la partida sin ensuciarse las manos, usando a Ucrania como el ariete en su lucha para sojuzgar la influencia rusa en la zona… ¡”Sí, yo te ayudo, pero los muertos y los destrozos, tuyos!”
Sin duda una posición muy cómoda, facilitando armamento e inteligencia a Ucrania, pero a salvo de las bombas y consecuencias de una guerra abierta con un enemigo tan poderoso como la Rusia de Putin.

El gas ruso sigue fluyendo hacia Europa de una u otra forma. Estados unidos y los principales fabricantes de armamento haciendo pingues negocios. Las sanciones económicas molestan, pero tengo por seguro que no van a tumbar a la apisonadora Rusa. Los precios… con la excusa de la guerra han subido como no lo habían hecho nunca… Los gobiernos – con sus impuestos – están llenando sus arcas sin medida y merced al miedo a la guerra, sin apenas sufrir factura política, tienen la excusa perfecta para acallar el tumulto social por el encarecimiento general de la vida y la pérdida de poder adquisitivo.

Por otra parte, el papel de los medios de comunicación es como poco vergonzoso… ensañándose con las imágenes de muertos y destrucción de ambos bandos y del sufrimiento del pueblo ucraniano… ¡la guerra vende, señores! Y esta interesa venderla bien… ¡Qué desfachatez!… ¿Qué pasó con la pandemia? ¿Dónde estaban las imágenes de los hospitales y las bolsas de cadáveres? ¡Menudo doble rasero!

El gambito Barroso.

Libertad para decidir… «Libre albedrio«… ¡Menudo concepto! Mi interpretación de los movimientos en el tablero quizá no sea del agrado de muchos, pero es el mío.

En este mundo de engaños, mentiras y traiciones, puedo admitir casi cualquier cosa. Puedo admitir la manipulación, puedo admitir el soborno, puedo admitir la atemorización del enemigo, puedo admitir las alianzas contra natura, puedo admitir los bloqueos comerciales y hasta los paraísos fiscales. Pero lo que desde luego no puedo admitir es el uso de la fuerza.

A fin de cuentas, como en la vida real, en la mayoría de las ocasiones – si uno es medianamente consciente de las circunstancias y no un simple imbécil – el hombre mueve sus piezas a “su voluntad” y “se deja engañar” por el que quiere.

En nuestro caso, algunos países del antiguo bloque soviético, bien por temor, bien por compra de voluntades, bien por presión demográfica… – por el motivo que sea – han decidido apostar por Rusia y se han dejado “convencer” por sus argumentos. Tenemos el caso de Bielorrusia – claro aliado ruso – que, aunque teóricamente “país libre”, merced a las políticas de Aleksandr Lukashenko, se ha convertido de facto en un apéndice ruso y posiblemente acabe integrado en su federación.

Vale perfecto, han “comprado/manipulado” y se han vendido a Putin y las oligarquías rusas, pero lo han hecho sin pegar un solo tiro, sin una bomba, sin un tanque

Pero en Ucrania… ¡no! Las mismas presiones no les han funcionado… Si hubiesen “convencido” al pueblo ucraniano y se lo hubiesen “camelado” … ¡Vale, quizá no me hubiese gustado, pero hubiese podido aceptarlo! (como hicieron los nazis en los Sudetes antes de la segunda guerra mundial) … ¡Pero a bombazo limpio!… ¡No señores no!, ¡Esas no son maneras! Han perdido toda la fuerza de la razón, toda decencia, toda posible justificación y todo crédito y confianzas internacionales (y por supuesto mías).

Me duele mucho ver los cadáveres, la destrucción, y el sufrimiento de los miles de civiles que están padeciendo la locura de esta guerra… Me viene a la mente la frase del fotógrafo Erich Hartman:

La guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen y no se odian se matan entre sí, por la decisión de viejos que se conocen y se odian, pero no se matan.

Epílogo.

El tema es bastante más complejo e intrincado y merecería un segundo artículo analizando las motivaciones políticas y las futuras consecuencias geoestratégicas. Las posibles jugadas y estrategias para conseguir el “Jaque Mate” global en el juego de poder internacional son de lo más interesantes e intrincadas. Es necesario tener los ojos bien abiertos para observar cómo se mueven las piezas en el tablero… y desgraciadamente uno de nuestros ojos cayó en la Guayana Francesa.

Un saludo, Damas y Caballeros.

P.d.: No he mencionado al factor chino, que está tomando muy buena nota de lo que está ocurriendo en el teatro europeo… pero bueno ese es otro tema. En cualquier caso… Fuerza Ucrania!!!

😡