13. diciembre 2009 19:40
by Gunner
6 Comentarios
Hacía tiempo que el viajero deseaba emprender su camino, pero los azares de ese destino en el que no cree habían estado postergando ese primer paso de todo ese camino que solo se recorre al andar, pero que una vez iniciado se convierte en una experiencia vital que lo marcará para siempre. Hoy les voy a contar el relato de la aventura en que me embarque, de la que aún me estoy reponiendo, y que me hizo desatender una de mis obligadas citas con ustedes. Pasen y lean, mis fieles lectores.
Hace apenas unos días contemplando el enorme mapamundi que decora una de las paredes de mi salón me decía a mi mismo:
-
Angel que haces mirando ese mapa, como te atreves a colgarlo en tu pared y mirarlo día a día sabiendo que de toda la geografía que muestra apenas si alcanzas a dejar alguna que otra marca en las ciudades que has visitado…
-
Coño haz para cambiar la situación, joer!!!.
La idea se esfumó de mi mente tan pronto como subí a la habitación donde tengo este computador desde el que os escribo y me enchufé a su teclado y pantallas para recorrer ese mismo mundo de manera electrónica. ¿Que aburrido y monótono, no creen?
Así que ahí me tienen un jueves 3 de diciembre por la noche
(mientras pensaba en el post semanal que tendría que haber publicado) surfeando en
FaceBook, y observando como mi amigo
Abel se había hecho fan de un grupo llamado
Sevilla Erasmus coordinado por un tal
David Reina (a posteriori puedo decir que es un gran tipo, sin duda). Picado por la curiosidad decidí investigar de que iba, descubriendo que ofrecían un interesantísimo viaje a
Marruecos, fundamentalmente para universitarios, e indicaban que aún quedaban plazas libres en el segundo autobús que partía el sábado a las 10:30 de la
Torre del Oro.
A estas alturas de mi vida me avergüenza confesar que habiendo nacido en
Tarifa, y teniendo familia en
Algeciras jamás he pisado el otro lado del estrecho. Nunca he estado en
Africa, a pesar que su exotismo y la fascinación que ejerce en mí la cultura árabe, ¿a ustedes no les atrae también?
Hasta ahora los viajes que he realizado han sido a la manera tradicional, es decir, eligiendo el destino con antelación, reservando habitación, programando la agenda de actividades, etc. Todo muuuy planificado. Pero en este caso tenía apenas unas horas para decidir si atreverme realizar un viaje en el que en otro momento de mi vida jamás hubiese realizado; Sin conocer a nadie, sin saber quienes eran los organizadores, viajando solo, sin maletas ni equipaje, sin apenas conocer la ruta, sin conocer el idioma, en dicieeembreee… vamos, una aventura para la que yo no pensaba que fuese a estar preparado.
A punto estuve de no dejar un mensaje de solicitud de información en el tablón de grupo, pero sopesé los pros y los contras y, echándole valor, puse en marcha la maquinaria que me ha llevado a vivir una de las experiencias más gratificantes que he tenido en mi vida. He visto la luz de
Africa, el colorido de sus calles, he olido sus aromas embriagadores, he saboreado su gastronomía, he contemplado sus paisajes, conocido a sus gentes y trabado contacto con personas de diferentes culturas, he puesto en práctica mis conocimentos de Inglés, me he divertido regateando con los vendedores, incluso he padecido la angustia de separarme del grupo, perderme en medio de una medina árabe y con algo de sangre fría encontrar el camino al punto de reunión, pero sobre todo he aprendido acerca de mi, y, como no, me ha permitido poner una marca en ese mapa que cuando lleguen
los años postreros de mi vida espero esté completamente tachonado de
ellas.
Confío en que cuando visiten la
galería fotográfica que he publicado en la sección correspondiente de mi
Web y lean las descripciones a pie de imagen de cada una de ellas lleguen a la misma conclusión que comentaba mi amiga
Lidia mientras nos despedíamos al finalizar el viaje:
- Angel, nosotros los hemos pasado estupendamente, pero tu, se nota que lo has pasado de aún mejor. Se te ha visto como has disfrutado cada momento de la excursión.
Yo le replique:
- Niña, cuando me metí en esto me prometí a mi mismo que iba a vivirlo lo más intensamente que pudiese y así lo he hecho.
Un saludo, Damas y Caballeros!!!
P.d.: Un abrazo muy especial a todos los compañeros del viaje que visiten este post y la galería anexa, y disculpen mi incapacidad para recordar todos sus nombres.