El blog de Gunner!!!

Confesiones/crónicas de un internauta asombrado.

23. junio 2025 16:43
by Gunner
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Ensayo: El futuro del trabajo!!!

23. junio 2025 16:43 by Gunner | 0 Comentarios

Es ya verano y casi todos todos tenemos algo de tiempo libre, ... bien tiempo de ocio, bien tiempo para resolver aquellas cuestiones que hemos ido aplazando "sine die".

Tanto si es por el primer motivo como si es por el segundo, el Especial sobre Inteligencia Artificial que ha publicado el Instituto Andaluz de Administración Pública puede ayudarles a llenar ese hueco. En el primer caso para leer amenos artículos con los que ponerse al día sobre cómo la administración pública está encarando este nuevo paradigma del tratamiento de la información. En el segundo caso, para reciclarse y adquirir nuevas habilidades de mano de expertos en la materia que posteriormente puedan incorporar como parte de su bagaje y herramientas profesionales.

Los editores de la revista solicitaron mi colaboración para esta edición especial. Para ello redacté dos artículos con los que contribuir a su interesantísima iniciativa. Les presento en esta ocasión el primero de ellos en el que teorizo sobre como la IA "amenaza" con cambiar el mundo laboral con las herramientas - y necesidades - que pone sobre la mesa.

Sin más, pasen y lean... seguro que no les dejará indiferente.

   

¿El futuro del trabajo?

El ser humano siempre se ha preocupado por su futuro y cómo garantizarlo,  siendo el trabajo uno de los principales vehículos para lograrlo. En este sentido la inmensa mayoría de los que leen este artículo, trabajan para la administración pública de la Junta de Andalucía, siendo esta básicamente una gran maquinaria burocrática de gestión de tareas. Así, gran parte de los trabajos que realizamos son de documentación, clasificación y archivo de gestiones de toda índole.

Centrándonos en el ámbito de las TIC, la Agencia Digital de Andalucía (ADA) se interesó por estas cuestiones y por hacia dónde caminaba el mercado laboral. Para ello ha difundido hace pocas fechas, una “cápsula digital” en la que se exponía el horizonte al que previsiblemente nos acercamos todos los que en la administración pública usamos/gestionamos sistemas informáticos.

Para abordar con garantías el objeto del enunciado del artículo, es necesario situarnos en contexto. Comenzaré hablando acerca de las tareas que, a fecha de hoy, habitualmente realizamos gran parte de los empleados públicos.

El presente del trabajo.

De la cápsula informativa mencionada, se podían obtener muchas y jugosas conclusiones, pero entre todas me llamó poderosamente una de las diapositivas de la que he extraído la tabla que les presento a continuación. Fue elaborada para mostrar la tipología y porcentaje de tiempo dedicado a las actividades que realizan los empleados públicos de Administración Federal Americana:

Ordenada de mayor a menor y salvando las distancias, coincidirán conmigo, en que en general los empleados de la Administración Autónoma Andaluza asumimos diariamente cargas/tareas de trabajo similares (estúdienla bien, es un listado de lo más interesante).

¿Qué podemos deducir de la información que presenta?… Pues, que excepto los puntos 3,4,5,6 y 13, el resto de las tareas están claramente basadas en el “procesamiento de información”: recopilada de una u otra manera, mediante procesos manuales o automatizados, para el archivo de datos o la toma de decisiones. Pero, en resumen, “fácilmente” procedimentables o mejorables con las tecnologías que están en desarrollo o emergiendo en la actualidad.

Parte del trabajo de la Agencia Digital de Andalucía es agilizar, asesorar y guiar en la adopción de esas nuevas tecnologías para aplicarlas tanto por los órganos de decisión política, como por los empleados encargados de llevarlas a cabo.

La realidad que acabo de exponer, nos abre la puerta a pensar qué nos deparará el camino que estamos empezando a transitar y que da título a este artículo.

¡El futuro del trabajo!

Para no extenderme excesivamente en la longitud de este ensayo, me centraré en cómo las nuevas herramientas pueden agilizar el primer punto de los indicados en la tabla anterior (les dejo como ejercicio teorizar sobre el resto).

Documentación, registro de información.

Está, para todos, medianamente claro que las nuevas herramientas digitales y la Inteligencia Artificial (IA) pueden mejorar significativamente las tareas de manejo documental y registro de información. Por ejemplo, mediante el uso de alguna de las siguientes tecnologías:

  1. Reconocimiento de texto (OCR): Nos permite digitalizar documentos físicos y extraer texto para facilitar su almacenamiento y búsqueda.
  2. Automatización de procesos: La IA puede clasificar, etiquetar y archivar documentos de forma automática, reduciendo el trabajo manual y el margen de error.
  3. Búsqueda inteligente: Los sistemas con IA pueden encontrar información relevante rápidamente mediante comprensión del contexto, no solo por palabras clave.
  4. Extracción y análisis de datos: Mediante herramientas de procesamiento de lenguaje natural (NLP y/o “Prompt”) extraen información clave de documentos, como nombres, fechas, cifras o conceptos.
  5. Organización inteligente: Las plataformas digitales y los gestores de contenido (CMS) pueden estructurar y relacionar información de forma lógica, facilitando la navegación y el análisis colaborativo.
  6. Acceso remoto y seguro: El almacenamiento en la nube permite consultar y registrar información desde cualquier lugar, con sistemas de seguridad y control de acceso avanzados.
  7. Trazabilidad y seguimiento: Se puede registrar quién accede o modifica cada documento, mejorando el control y la auditoría.
  8. Integración con otros sistemas: Las herramientas digitales pueden conectarse con plataformas contables, legales o de gestión, centralizando el flujo de información.

En conjunto, estos factores no solo aumentarían la eficiencia operativa, sino que también aportarían mayor confiabilidad, accesibilidad y valor estratégico a la información, facilitando, por ende, su explotación.

Pero este artículo no pretende teorizar sobre tecnología, no sobre máquinas o procesos, pretende tratar sobre el futuro del trabajo y de sus trabajadores (sobre seres humanos). Así, para implementar y aprovechar eficazmente la inteligencia artificial y las herramientas digitales en el manejo de documentación y registro de información, se necesitará personal con ciertos perfiles/conocimientos técnicos, estratégicos y de gestión documental. Estos por tanto deberían estar formados en áreas y tecnologías específicas.

Pongo algunos ejemplos:

  1. Especialistas en Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial.
    Tareas: Encargados de diseñar modelos de IA, automatizar la clasificación y extracción de datos, y desarrollar búsquedas inteligentes.
    Formación: Ingeniería en Computación, Matemáticas, Ciencias de Datos, formación en IA, aprendizaje automático (Machine Learning y Procesamiento de Lenguaje Natural (NLP)).
  2. Ingenieros en Sistemas / Desarrolladores de Software.
    Tareas: Encargados de diseñar modelos de Especializados en implementar plataformas digitales, integrar sistemas y desarrollar soluciones personalizadas.
    Formación: Ingeniería en Sistemas, Desarrollo de Software, conocimientos en bases de datos, API’s y seguridad informática.
  3. Especialistas en Gestión Documental / Archivística Digital.
    Tareas: Encargados de diseñar modelos de Dedicados a diseñar estructuras de archivo, asegurar el cumplimiento normativo, garantizar la trazabilidad y la preservación de la información.
    Formación: Archivística, Gestión Documental, con actualización en tecnologías digitales y plataformas en la nube.
  4. Analistas de Datos / Información.
    Tareas: Encargados de diseñar modelos de Destinados a interpretar datos extraídos, generar reportes y mejorar procesos en base en la información registrada.
    Formación: Estadística, Administración, Ciencias de la Información, con habilidades en herramientas de análisis de datos como PowerBI o Tableau.
  5. Especialistas en Ciberseguridad.
    Tareas: Encargados de diseñar modelos de Fundamentalmente, proteger la documentación digital y los registros ante accesos no autorizados o pérdida de datos.
    Formación: Ingeniería en Seguridad Informática, Ciberseguridad, con certificaciones como CISSP, CISM o similares.
  6. Gestores de Transformación Digital / Consultores TIC.
    Tareas: Liderar la implementación de tecnologías, capacitar equipos y gestionar el cambio organizacional.
    Formación: Administración, Ingeniería Industrial, Tecnología de la Información, con especialización en transformación digital.

Ante lo expuesto, podemos resumir que se requerirá una equilibrada combinación de habilidades y conocimientos técnicos, organizativos y humanos. Este encaje de cualidades puede ser conseguido mediante cursos técnicos y certificaciones específicas que el Instituto Andaluz de Administración Pública (IAAP) debería promover.

Como ven, no hay que temer a las nuevas tecnologías ni a la IA como máquinas de destruir empleo (a pesar de que los programadores e ingenieros de software no opinen lo mismo y se aprecie un cierto descenso de ofertas de trabajo en los últimos años). Se abre un abanico enorme de nuevos trabajos. Simplemente, cambia el paradigma y/o crece la especialización y el tipo de tareas a desarrollar, siendo fundamental que el personal sea capaz de desarrollar el pensamiento crítico y analítico y sepa adaptarse a las nuevas tecnologías para comunicarse eficazmente con quienes colabore.

No quiero olvidar hacer énfasis en ciertas características que habrán de trabajar dicho personal (Soft Skill/Habilidades Blandas):

  • El "Aprendizaje Continuo" será clave, dado el ritmo de cambio tecnológico.
  • Como solución de conveniencia, está evolucionando la tarea de “Ingeniero de Prompts” (mientras se perfecciona la IA).
  • Será fundamental la agilidad en el “Desarrollo de Competencias”.
  • Habrá que lidiar con las dificultades en la “Gestión de Equipos”.

Como pueden imaginar, cada uno de estos aspectos requeriría un artículo propio, …otro de los “deberes” que les dejo como ejercicio.

Va siendo momento de acabar este artículo y dejar de abrumarles con lo que el futuro del trabajo nos depara. Me despido de ustedes confiando en que les haya parecido interesante mi disertación.

¡¡¡Un saludo y gracias por leerme!!!

Referencias:

Prompts:

Aunque cavilo profundamente mis teorías, en un artículo sobre nuevas tecnologías, IA y el futuro del trabajo, no podía dejar de usarlas. Dejando claro que la idea original y el hilo línea argumental son cosecha propia, aquí tienen los “Prompt” que he usado para argumentar parte de mis elucubraciones (con los filtros y correcciones posteriores que he considerado necesario realizar).

  • ¿cómo se puede usar la IA y las nuevas herramientas digitales para mejorar las tareas de manejar documentación y el registro de información?
  • ¿Qué tipo de trabajadores hacen falta para ello y qué formación necesitarían?

Fin.

   

 ¿Sugestivo artículo, verdad? ¿Cómo se han quedado?... Me despido de ustedes confiando en que mis disertaciones acerca del futuro del mercado laboral les hayan hecho entender que mas que temer a la IA esta es todo un reto desafiante para aquellos a los que nos gusta innovar. ¿Y ustedes? ¿Son de aquellos a los que les gusta verlas venir o prefieren sumarse al carro, reciclarse y crecer?

Un saludo, Damas y caballeros.

P.d.: Aquí tienen el enlace a la publicación oficial en la web del IAAP. Como siempre, votos (abajo, pulsando sobre las estrellitas) y comentarios pulsando en el enlace azul cerca de la cabecera/título del artículo y luego desplazándose hasta el pie de página, gracias.

Cool

13. mayo 2024 00:28
by Gunner
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Qué “fácil” es vivir en las nubes!!!

13. mayo 2024 00:28 by Gunner | 0 Comentarios

Gracias de nuevo al Instituto Andaluz de Administración Pública, que en el último número de su revista digital y para difundir las iniciativas de mejora e innovación de la Junta de Andalucía, compartir el conocimiento y el trabajo del empleado publico, me solicitó un nuevo artículo. Anduve despistado en "mis cosas" y cuando por fin leí su petición, consideré un honor que contasen de nuevo conmigo. Me puse inmediatamente a ello, así que, dada la premura de tiempo, decidí a tratar acerca de los pros y contras de trabajar en ese concepto etéreo que es "La nube!!!".

Sin duda les resultará una lectura clarificadora!!!

   

A pesar de la apariencia filosófica del título, no les voy a hablar de locas ideas, ni de volar por esos cielos de dios camino a fastuosas vacaciones en la culta Europa o hacia exóticos paraísos tropicales en El Caribe. Les voy a hablar de algo muy real  aunque con cierto “toque” de “virtual”. Trataré acerca de tecnología y de tendencias en el ámbito de la Informática y las Comunicaciones. Es a lo que me dedico en la Agencia Digital de Andalucía, y para lo que me considero facultado a opinar. En esta ocasión, acerca de ese movimiento tan en boga de subirlo todo a la nube auspiciado por los cantos de sirena de los gurús tecnológicos.

La nube.

Pongámonos en contexto. ¿Qué es la nube?

Para el ciudadano “normal” la nube es un concepto tan difuso como las propias gotas de agua que flotan en el aire y que a pesar de su falta de solidez constituyen su esencia. Para las personas que se mueven en el ámbito empresarial y sobre todo técnico la cuestión está bastante más clara. A otros les trae al fresco…

Veámoslo de forma sencilla.

Como dice Microsoft en una de sus referencias, básicamente es un término que se utiliza para describir una red mundial de servidores, cada uno con una función única. No es una entidad física, sino una red enorme de servidores remotos de todo el mundo que están conectados para funcionar como un único ecosistema. Estos están diseñados de manera distribuida para almacenar y administrar datos, ejecutar aplicaciones o entregar contenido y/o servicios, como streaming de vídeos, correo web, software de ofimática o medios sociales. En lugar de acceder a archivos y datos desde un equipo personal o local, permite acceder a ellos online desde cualquier dispositivo conectado a Internet, es decir, la información está disponible dondequiera que vayas y siempre que la necesites.

Para el común de los mortales, es poco más que donde se almacena su correo electrónico y los datos de sus “redes sociales” – en el amplio sentido de la palabra -. Para el mundo empresarial, los proveedores de servicios en la nube – Amazon, Microsoft, Google y Oracleentre otros – y sus innumerables partners tecnológicos la venden, junto con la migración de nuestras infraestructuras a sus servidores, como la solución mágica que, además del ahorro de costes, simplificará la gestión técnica de las líneas de negocio de las empresas y los ciudadanos.

Ahora voy a ponerme algo poético – es mi estilo, ¡qué le vamos a hacer! -, pero ¿Recuerdan esa inolvidable canción de Alberto Cortez titulada “Castillos en el aire”?

Decía algo así como:

Y construyó, castillos en aire
A pleno sol, con nubes de algodón
En un lugar, adonde nunca nadie
Pudo llegar usando la razón

Y construyó ventanas fabulosas
Llenas de luz, de magia y de color
Y convocó al duende de las cosas
Que tiene mucho que ver con el amor

La conclusión es clara y contundente
Lo condenaron por su chifladura
A convivir de nuevo con la gente
Vestido de cordura.

¿Y se preguntarán qué tienen que ver tanto el título del artículo como la letra de la canción con la tecnología? La respuesta es obvia.

Lean – o mejor escuchen la canción – muy bien esas estrofas. !Si pueden, incluso ahora mismo de nuevo! Se trata de una analogía de aquello que hace que la nube se presente como el maná que todo lo va a solucionar mágicamente, como una ventana al universo que hace que nos enamoremos de sus propuestas, y de cómo esa chifladura está acabando por sumergir en un baño de realidad a quienes lo están apostando todo a esa carta, obligándoles a contemplar sus teorías bajo el prisma de la cordura. Me explico...

Los adalides de “La nube”, hábiles comerciales y agoreros de las tendencias del mundo TIC nos han creado/inducido un castillo de expectativas acerca de los beneficios y facilidades que obtendremos al subir los recursos propios – en nuestro caso los de la Junta de Andalucía – a ese fabuloso espacio etéreo en el que por arte de magia todo va a funcionar maravillosamente, pintándonos un mundo de color de rosa.

Continuando con mi argumentación tengo que poner “peros” al paradigma del Cloud Computing. La realidad es bastante más compleja, hay ventajas, pero también inconvenientes. Analicémoslos pormenorizadamente.

Pros de “La nube”.

Entre las ventajas de común acuerdo dentro del mundo TIC podríamos destacar que:

  • Se descarga del peso y la complejidad de las gestiones tecnológicas de los recursos subidos sobre los hombros del proveedor al que se le delegua el proceso/recurso transferido, como por ejemplo, desentendiéndonos del mantenimiento de los servidores donde se ejecutan las tareas o almacenan los datos así como de las salvaguardias de los datos.
  • Traducido a términos técnicos hablamos del SaaS/PaaSSoftware as a Service/Platform as a Service -.  El proveedor no solo proporciona el hardware, sino también el software correspondiente. El cliente, por su parte, puede utilizar las diferentes funciones del software sin más preámbulos​. La empresa proveedora TIC se ocupa del servicio de mantenimiento, de la operación diaria y del soporte del software usado por el cliente.
  • Es evidente que la mayor ventaja es la ubicuidad. Se puede acceder a cualquier recurso desde cualquier lugar del mundo y/o cualquier dispositivo. Pero también la escalabilidad, si se necesita más rendimiento o más almacenamiento tan solo es necesario solicitárselo al proveedor desentendiéndonos de la necesidad o complejidad de adquirir nuevos recursos e incorporarlos a nuestras estructuras “on-premise”.
  • La disponibilidad de soporte online 24×7 para la resolución de cualquier problema o upgrade de sistemas ya sea vía telefónica, vía remota o vía web de soporte.
  • La IA…  ¡qué remedio! … es y parece ser la tecnología de vanguardia y que ayudará a cualquier negocio a prosperar en su línea de trabajo empresarial como afirma el mismo Bill Gates en sus últimas declaraciones públicas. Herramientas como CHAT-GPT o Copilot ofertan con todo el potencial imaginable de mejora de la productividad con la capacidad añadida de eliminar los procesos que no añaden valor. La nube, con su inmensa base de conocimiento pretende ser la revolución del mundo TIC.

Armadas con el peso de la razón, y protegidas por la solidez de estos argumentos y el buen – magnífico diría – hacer de los comerciales de las compañías proveedoras de servicios en la nube, muchas empresas se han dejado seducir y han tomado el camino de externalizar sus infraestructuras siguiendo ese camino de baldosas amarillas.

Contras de “La nube”.

¡Porque los tiene! Alcanzar un sueño, “volar entre nubes de algodón” tiene sin duda un precio:

  • Calcular sus costes reales puede ser una tarea tan compleja como deshacer el nudo gordiano que Alejandro Magno resolvió de manera tan tajante. Por el mero hecho de estar ahí, a nuestra disposición e incluso aunque no se esté usando ni un solo ciclo de CPU  ni byte de almacenamiento se factura por todo. Hay modelos de “Pago por uso” – de CPU, de almacenamiento, de ancho de banda, por número de solicitudes por minuto, por horas de funcionamiento, etc -, modelos por “Servicio” – bases de datos, análisis, técnicos de soporte remoto, aprendizaje automático IA, etc. -, pero la tendencia es el “Modelo de suscripción”, en el que contratas un paquete de servicios bajo criterios de calidad – SLA -, … y todos sabemos lo que acaba ocurriendo… que lo que en un principio parecía económico e incluso “barato” por desprendernos de los costes asociados si usáramos recursos propios, a la larga acaba convirtiéndose en un quebradero de cabeza difícil de cuadrar y al que estamos encadenados. Sin duda, un peaje difícilmente sostenible/justificable a largo plazo.
  • Hemos de considerar el factor de “La seguridad del dato”. Llámenme conspiranoide o agorero, pero el espionaje tecnológico, industrial, militar y político – especialmente en nuestro ámbito, que es el de la “cosa pública” – están a la orden del día, y tener nuestros datos en la nube es tener un frente de ataque abierto 24×7 horas al día al resto del mundo. Quizá la JJ.AA. por el carácter de la información que maneja no sea un objetivo muy suculento, pero sí muy sensible. La información de carácter administrativo, sanitario y, sobre todo, político es de alto riesgo. Los datos que se almacenan y las decisiones que se toman en base a ellos como poco afectan a la vida de los ciudadanos y explotados comercialmente pueden reportar claros beneficios económicos.
  • Los ataques de ingeniería social, de “man-in-de-middle” y otros más complejos interceptando el servicio desde cualquier organismo a sus recursos en la nube están a la orden del día, y una vez obtenidas las credenciales oportunas, penetrar hasta la cocina de cualquier organización es tarea de niños. Tener los recursos en nuestras propias infraestructuras al menos impide/dificulta esas situaciones, sobre todo si se utilizan las herramientas DLP/ERD – Data Loss Prevention/Endpoint Detection and Response – adecuadas a la organización.
  • Un problema serio que no quiero dejar de tratar es la “Inmisericordia con el dato”.
    Quizá la JJ.AA. por tratarse de un organismo tipo gubernamental tenga entidad suficiente como para obtener un trato preferente respecto a otras empresas – aunque no pequemos de ombliguistas, puede que nos parezca otra cosa pero “La Junta” es una organización pequeña en comparación con compañías como bancos, multinacionales u otros gobiernos de mayor tamaño -, pero no cabe duda que todos los que nos movemos en el mundo TIC conocemos casos en los que el proveedor de servicios que por circunstancias o tras finalizar el contrato, pocos meses después ha purgado sin miramientos los contenidos y/o servicios que hospedaban - caso del cierre de MegaUpload -. Evitar ese problema, y por tanto perder el negocio, requeriría un enorme esfuerzo humano y técnico por parte de cualquier pequeña o mediana empresa. En definitiva, o pagas o tienes que optar por la “repatriación de datos” – así se llama el proceso a nivel técnico – desde la nube a infraestructuras “on-premise”, lo cual es una tarea compleja, cara y en algunos casos inabordable sin los conocimientos y voluntad necesarios.
  • Referente a la IA, recientemente han saltado a la luz pública el claro sesgo – cuando no censura digital o manipulación intencionada – de las decisiones/resultados basados en servicios proporcionados por esas herramientas. Como ejemplo el último caso polémico del problema por los resultados producto de peticiones la herramienta generativa de Google llamada Gemini.

Hay otros factores adicionales a tener en cuenta como el coste de adaptación de las aplicaciones a la nube; la administración técnica de los recursos en nube, que se vuelve más compleja; las latencias de acceso y de respuesta en las peticiones, que se alargan debido a la lejanía del dato; sin olvidar la pérdida de control real sobre lo que está ocurriendo ahí arriba, etc.

Pero hay un último tema que no quiero dejar de mencionar… el aspecto humano. Todos estamos bastante cansados de los “Bots” de respuesta automática y los “Call Center” – si usted es de los que le gusta, mis felicitaciones -. Me permito afirmar que a pocas personas les agrada que al llamar a un servicio de soporte les responda una máquina, o que les pasen con uno o varios operadores y/o tengan que enviarles un “correo electrónico”/”abrirles un caso” de soporte para explicarles cuál es su problema real e iniciar los trámites para su resolución. Casi siempre se traducen en errores de comunicación. Tener tu propio departamento técnico sin duda hace más cálido, cercano y transparente ese tipo de cuestiones.

De momento ya les he dado suficientes argumentos sobre los que pensar.

¿Y Europa? ¿Qué pinta en todo esto?

¿Europa? ¿Servicios en la nube?… ¡Nada… no pinta nada!… Está definitivamente perdiendo el tren de la innovación. Disculpen que sea algo pesimista, pero de no mediar solución al respecto se va a quedar como el continente de las vacaciones culturales del resto del mundo. Me explico...

Ni uno solo de los proveedores consolidados de servicios en la nube que se ofertan se ha establecido/desarrollado por empresas europeas; tampoco ni un solo proyecto de “Generative IA” que se precie de tal ni que tenga el respaldo y solidez necesarias para convertirse en herramienta de uso extendido. De hecho, casi todas las que se exploran usan APIS (llamadas) a rutinas/servicios ofrecidos por los líderes de esas tecnologías. Sin duda, USA y China están liderando la carrera y cuando no, acaban “comprando” el talento que a nuestras universidades e instituciones tanto les cuesta producir.

¿Hará algo la Comisión Europea al respecto? ¿Nuestros políticos se tomarán en serio la cuestión antes de que sea demasiado tarde y dependamos de otros para el uso de estas tecnologías? Regular con normativas no es de recibo. Que la confidencialidad de los datos generados/almacenados en Europa sea de titularidad y exclusividad europea no garantiza nada, tan solo el marco legal; pero el conocimiento, la tecnología, los beneficios comerciales, administrativos y operativos y sobre todo el Know-How seguiría en manos de terceros, con la dependencia en que último extremo ello generaría.

Parece que el Gobierno Central español está promoviendo alguna iniciativa en ese sentido. ¿Llegará a buen puerto más allá de una pomposa declaración de intenciones?

A mi juicio Bruselas debería tomar cartas en el asunto. En fin, … TOC, TOC, … la “Soberanía del dato”. ¿Le importa realmente a alguien?

Consecuencias.

Si el camino hacia “las nubes de algodón” no se dirige con paso firme, y se mantiene un control férreo sobre los costos finales frente a soluciones autogestionadas, su uso acaba haciendo dudar hasta al más cuerdo de la conveniencia de mantener la apuesta.

La tendencia.

No es algo que diga yo… una búsqueda rápida les facilitará cientos de ejemplos sobre el interés generalizado en la “repatriación de datos”. Para ahorrarles el trabajo, he elegido algunos resultados fáciles de comprender. Si exploran los vínculos/informes que les presento a continuación:

Comprobarán que muchas empresas han emprendido el camino de vuelta hacia el uso de infraestructuras propias.

Confío en no haber derribado de un manotazo el castillo de naipes que nos han vendido acerca de la transición a la nube. No digo con ello que los servicios en la nube carezcan de sentido, pero sí que es conveniente analizar con detalle qué servicios alojar en la nube y cuáles mantener en nuestros propios CPD’s. Se trataría pues de aproximarse a un modelo híbrido, pero dando más peso a las infraestructuras propias, asegurándose de establecer canales ágiles de comunicación con los gestores de los procesos externalizados.

Les dejo como “deberes” una tarea: Pensar en las cuestiones que he planteado. Son tan solo apuntes y reflexiones del futuro que nos espera. Confío en ustedes para que saquen sus propias conclusiones y asuman el guante que les he arrojado. Nos vemos en un próximo artículo.

Un saludo, Damas y Caballeros.

   

Quienes ya han leído el artículo lo han acogido con muy buenas críticas. Hay quien me ha sugerido publicarlo en foros especializados e incluso algunos han opinado acerca de las cuestiones técnicas mencionadas. A ambos grupos de personas les he respondido de la misma manera. Al escribirlo trataba de abordarlo con rigor pero principalmente enfocado hacia un público no TIC y/o de nivel técnico medio. Creo que he alcanzado la dosis justa para satisfacer a ambos colectivos. ¿Qué opinan ustedes?... En fin, es hora de despedirse.

Un saludo, y buenos días/tardes\noches, Damas y/o Caballeros!!!

P.d.: Aquí tienen el enlace a la publicación oficial. Como siempre, votos (abajo, pulsando sobre las estrellitas) y comentarios pulsando en el enlace azul cerca de la cabecera/título del artículo y luego desplazándose hasta el pie de página, gracias.

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